EUROPA PRESS

29 abril 2023

 

Un referente en medicina antiaging advierte: "los tatuajes afectan a nuestra salud y longevidad negativamente"

 

Los tatuajes están de moda. Es bastante frecuente que veamos a alguien que tiene tatuajes. Hay una regulación específica sobre las condiciones sanitarias en las que estos deben realizarse, sobre las técnicas y materiales a emplear, pero probablemente nunca antes te hubieras imaginado que estos pueden llegar a influir en tu longevidad y en tu salud.

 

Charlamos en Infosalus con el doctor Vicente Mera, uno de los médicos más prestigiosos a nivel mundial en materia de antienvejecimiento, premio European Awards in Medicine 2021, que le acredita como mejor médico europeo en el campo de la Medicina Antiaging precisamente sobre este asunto, al que le dedica un apartado en su libro 'Joven a cualquier edad' (Harper Collins).

 

"La gente se pone con mucha alegría los tatuajes, sin saber las condiciones y las sustancias que se aplican sobre la piel, y que además son para toda la vida. Las técnicas han cambiado mucho, pero en algunos sitios seguimos con procedimientos muy rudimentarios y con muy poca higiene. Además, hay problemas en el largo plazo con los tatuajes que la gente ignora", remarca este gurú de la longevidad.

 

Así, apunta que las sustancias que se emplean en los tatuajes, los colorantes, son metales, y estos se introducen de forma permanente debajo de la piel. "Hay miles de componentes de las tintas cuya composición, muchas veces, aunque regulada por la legislación, escapa a los análisis convencionales", apunta.

 

Explica el doctor Mera que las tintas para tatuajes consisten en un pigmento y en un vehículo: "Hay infinidad de soluciones transportadoras que mejoran la solubilidad y la viscosidad del pigmento, favoreciendo su introducción debajo de la piel. Por su parte, la sustancia que en ocasiones ayuda a dar los matices a los colores primitivos puede ser el dióxido de titanio, gracias a la intensa capacidad blanqueante de las nanopartículas de titanio que, en determinadas circunstancias, llegan a ser potencialmente cancerígenas", agrega.

 

Igualmente, indica que otras moléculas son el cadmio, el mercurio, el plomo, el cromo, y algunos hidrocarburos aromáticos policíclicos constitutivos de los tatuajes, que también podrían producir cierto grado de toxicidad.

 

Es un cuerpo extraño

Además, reseña este referente en medicina antiaging que, por sus características de cuerpo extraño, la introducción del pigmento en el cuerpo, como cualquier acto quirúrgico, puede producir infecciones, reacciones alérgicas o inflamatorias; así como toxicidad en el largo plazo, incluso si se realiza con todas las garantías sanitarias.

 

Subraya a su vez que, "especial interés toxicológico" tienen los pigmentos azoicos, utilizados como colorantes en la marroquinería y en la industria textil, que precisamente se han identificado en las tintas para tatuajes humanos. "Estos compuestos, en teoría, no suponen un problema para la salud mientras se mantengan químicamente intactos, pero es posible que algunas bacterias o la luz ultravioleta puedan degradarlos en aminas aromáticas potencialmente carcinogénicas que se concentran y excretan por la orina, pudiendo producir, por ejemplo, tumores malignos en la vejiga", detalla.

 

En el libro recuerda al mismo tiempo que según la última revisión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), vigente desde 2022, tendrán que ser retirados algunos colorantes azules y verdes, y varios miles de componentes que dejan de ser considerados seguros.

 

No pasa nada con los tatuajes pequeños

A juicio del doctor Mera, por tanto, no solo los consumidores, sino también los tatuadores y los médicos deben ser conscientes de que los tatuajes son "algo más que un simple elemento decorativo", sobre todo cuando se aplican sobre grandes superficies de la piel, o en ambientes pobremente controlados.

 

Sí precisa en este punto que "un pequeño tatuaje no significa nada", si bien afirma que quienes se tatúan prácticamente todo el cuerpo, estas personas tienen problemas de toxicidad en el largo plazo, y que después suelen achacarse a hábitos poco saludables, como que la persona fumaba, o bebía, por ejemplo. "Pero los tatuajes en sí mismos pueden tener un problema serio de salud. No hay que exagerar, pero tampoco hay que tomarlos a la ligera", insiste.

 

En definitiva, sostiene este gurú de la longevidad, muchas veces pensamos que el envejecimiento y la salud nos vienen dados en general, y no nos damos cuenta de que el impacto de la genética es menor del que pensamos, y que lo más importante es el estilo de vida. "Aquí los grandes ignorados son las toxinas que nos rodean en nuestro día a día, como las que se emplean con estos tatuajes", subraya.

 

Eso sí, remarca en varias ocasiones que no quiere demonizar a los tatuajes, pero sí llamar la atención sobre el peligro en el largo plazo que puede suponer en este sentido el introducirse unas toxinas, como se hace con los tatuajes.

 

"El problema es que te pones uno, pero a la larga te acabas poniendo diez. Hay que tener cuidado, hacerlos en sitios correctos, que se usen productos adecuados, y precisamente hay una regulación que no se cumple nunca, es como si te pusieras bótox en cualquier peluquería y es un error. Hay sustancias que hay que poner y con unas características especiales. Hay que saber que ese metal o otras sustancias en función del tatuaje es para toda la vida, y esto tiene unos efectos. El organismo tiende a eliminarlo y tiende a detoxificarse, y la inmunidad y el sistema inflamatorio se ven afectados", concluye el doctor Mera.