EUROPA
PRESS
9 mayo
2023
Qué
pasa realmente con las proteínas, tan de moda: ¿realmente es necesario tomar
suplementos?
Estamos en una tercera "era de la
nutrición", en un momento en el que todo es alto en proteínas, están de
moda, pero hay que tener cuidado porque en muchos casos no está su ingesta de
más justificada. La población española cumple con creces la ingesta diaria
recomendada de proteínas, pero lo que realmente preocupa es que esas fuentes
proteicas no son de calidad.
Así lo denuncia en una entrevista con Infosalus
el dietista-nutricionista Aitor Sánchez, quien acaba de publicar '¿Qué pasa con
la nutrición?' (Paidós), quien incide en que debemos partir de la idea de que
los españoles en nuestra dieta consumimos más proteínas de las que deberíamos y
además, hemos ido aumentando progresivamente nuestro consumo a niveles
bastantes altos.
"Pero porque consumamos más cantidad de proteína como
tal no tendría por qué ser perjudicial. El mayor problema viene de que la
consumimos a partir de fuentes que no son muy saludables, y España se sitúa
casi a la cabeza mundial en consumo de embutidos y también consumimos bastante
cantidad de carne. No es tanto el problema de consumir tanta proteína sino de
dónde proceden estas, de fuentes no saludables", incide.
Pero llegar a niveles de ingestas súper elevadas de
proteínas, que puedan conllevar importantes problemas para la salud, es difícil
con una alimentación saludable, según prosigue Sánchez. "Para esos niveles
tendríamos que seguir una alimentación muy poco normativa, muy plagada de
alimentos proteicos y también recurriendo a herramientas como la
suplementación", añade este tecnólogo de alimentos.
Para qué sirven las proteínas
En este contexto, este experto resalta que las proteínas
como tal cumplen con muchísimas funciones en nuestro cuerpo, es decir, de
reserva, para cubrir a nuestras defensas y que el sistema inmunitario funcione
bien, aparte por ejemplo de que construyen nuestras estructuras (músculos,
dientes, huesos, etc.).
Llevado al mundo del gimnasio, Aitor Sánchez señala que aquí
dependerá de las razones por las que las consuma la persona, porque, reitera,
no siempre está justificado. Es decir, indica que hay personas que las consumen
porque buscan adelgazar y esta ayuda a saciarnos, "es un nutriente muy
saciante la proteína"; mientras que otras buscan ganar masa muscular y
también consumen más proteína, muy típico de este ámbito, a través de
suplementos fundamentalmente.
Pero, de todos modos, según reitera este
dietista-nutricionista, muchas veces este producto se toma de manera
innecesaria porque nuestra dieta la tiene en suficiente cantidad: "La
gente si se estanca en ganancia de músculo no suele ser porque le falte
proteína, sino porque o no entrena lo suficiente, o porque no consume la suficiente
cantidad de energía. Se necesitan el estímulo, la suficiente proteína (pero no
por más consumir más músculo construirás) y la energía en exceso".
Por tanto, preguntado sobre si se deben tomar o no
suplementos de proteína, Aitor Sánchez resalta la idea de que "todo
dependerá de los objetivos" de la persona, así como del nivel de actividad
física, y con planes de entrenamiento muy exigentes. "En caso de decidir
hacerlo la mayor parte de veces bastará con recurrir a fuentes proteicas saludables
(las contamos más adelante) para alcanzar nuestras necesidades
nutricionales", menciona.
Si por conveniencia o comodidad optamos por los suplementos
dice que los más extendidos y recomendables son las proteínas en polvo, tanto
en forma de concentrado como de aislado de proteína: "En polvo no solo
pueden usarse para hacer batidos, sino que también se pueden incluir en recetas
de masas o en cremas, para aumentar su aporte proteico. Los batidos ya
preparados suelen ser muchos más caros e ineficientes, así como los alimentos
fortificados en proteína que tienen un precio de venta demasiado elevado
teniendo en cuenta sus características".
Cuándo seguro que sí son útiles realmente
Pueden ser útiles igualmente en el caso de las personas
mayores, como en algunas patologías a evitar la pérdida de masa muscular y a
tener mejores recuperaciones. Por ejemplo, cita que en el ámbito clínico son
básicas para prevenir la desnutrición por sarcopenia (pérdida de fuerza y de
masa muscular); o la caquexia, una alteración metabólica que destruye el tejido
muscular.
Este especialista en nutrición precisa igualmente que hay
tres momentos vitales donde está justificado un incremento de la cantidad de
proteínas que consumimos:
1.
Etapa infanto-juvenil, para apoyar el crecimiento.
2.
La tercera edad como hemos visto, porque ayuda a prevenir la
pérdida de masa muscular, lo que entre otros puntos reduce el riesgo de caídas
y mejora su calidad de vida.
3.
La recuperación de procesos clínicos como cirugías,
quemaduras, fracturas, entre otras, porque contribuye a la formación de nuevos
tejidos.
Fuentes de proteína saludable
En último lugar, este tecnólogo de los alimentos recuerda
cuáles son las principales fuentes de proteína saludable, con las siguientes
opciones, según enumera:
•
La carne: la menos recomendable de todas, y siempre mejor
decantarse por la carne blanca, en especial el pollo y el pavo, evitar las
carnes procesadas y la charcutería y embutidos.
•
El pescado: fuente de proteína más saludable que la carne,
elegir cortes al natural de pescado fresco como congelado ya que ambos son
igual de saludables y evitar los derivados como el surimi o los palitos de
merluza y tanto pescado blanco como azul son igual de saludables.
•
Los huevos, estos se pueden tomar enteros.
•
Las legumbres son la fuente de proteína más saludable que
tenemos, y siempre priorizar las enteras, aunque también son saludables sus
derivados, como las pastas de legumbres, el tofu, o la soja texturizada.
"El tema es que tendremos que recurrir a ellas porque
no es lo mismo una carne fresca que una salchicha; no es lo mismo una varita de
pescado que un filete de merluza; ni tampoco una legumbre o derivados como el
tofu o la soja texturizada que tomar unas salchichas veganas; o un queso fresco
que un postre lácteo", avisa.
Dentro de todas las categorías de fuentes proteicas hay
alimentos más o menos saludables, según remarca, pero a nivel de compendio sí
deberíamos aumentar más la proteína vegetal de nuestra alimentación y reducir
el animal porque consumimos bastante de esta, concluye.