EUROPA
PRESS
22
febrero 2024
Sequedad
vaginal: lo que no te han contado
Redacción
La sequedad vaginal es la
deshidratación del tejido de la vagina, debida a diferentes causas, y que
ocasiona síntomas como escozor, picor, o por ejemplo, dolor con las relaciones
sexuales.
Según nos explica a Infosalus
Silvia P. González Rodríguez, jefa clínica de la Unidad de Menopausia y
osteoporosis en HM Gabinete Velázquez de Madrid, y miembro de la Asociación
Española para el estudio de la Menopausia (AEEM) y de la Sociedad Española de
Ginecología y Obstetricia (SEGO) existen múltiples causas que pueden dar lugar
a sequedad como pueden ser reacciones alérgicas, radioterapia, toma de algunos
medicamentos, pero, con diferencia, la más frecuente es la menopausia.
"Dado que su causa más habitual es la menopausia, suele
comenzar alrededor de la misma. Su edad media en España son los 50 años. Los estudios
recientes señalan que ya en la perimenopausia, la época de los trastornos, casi
la mitad de las pacientes ya se quejan de este
síntoma, pero según avanza la edad, se vuelve con más frecuencia a asociar con
la menopausia, superando incluso en frecuencia a los sofocos", remarca la
ginecóloga.
¿Podemos prevenirla?
Esta experta mantiene que algunos estudios realizados en
España encuentran que hasta el 80% de las pacientes postmenopáusicas presentan
sequedad vaginal según va avanzando la edad. Por eso, para tratar de prevenirla
ve importante hidratarse bien (ingerir al menos 2 litros de agua al día), pero
también cree recomendable emplear productos hidratantes vaginales (y vulvares), emplear hormonas femeninas, y algunos extractos
vegetales ricos en omega 7, como el espino amarillo, especialmente si hay
además sequedad de piel y otras mucosas (boca, ojos).
Aquí, la jefa clínica de la Unidad de Menopausia y
osteoporosis en HM Gabinete Velázquez de Madrid, aconseja consultar con un
especialista en la materia en cuanto surja el síntoma: "No es algo que
vaya a disminuir con el tiempo, como ocurre muchas veces con otros síntomas
propios de la menopausia, sino que tiende a agravarse. Y tiene consecuencias
sobre la calidad de vida, en el sentido de que crea disconfort
a diario pero puede hacer displacenteras las relaciones sexuales, generando
incluso, problemas de deseo sexual y de pareja".
En última instancia le preguntamos por la infinidad de
productos disponibles por Internet y en las farmacias contra la sequedad
vaginal: ¿Qué hacer ante tanta variedad?
A su juicio, es importante en este sentido entender que lo
primero de todo para cualquier mujer es cuidar la salud vulvovaginal en
general, en cuanto al lavado correcto de la zona íntima (una vez al día, sólo
por fuera, con un gel exclusivo para la zona íntima), así como utilizar prendas
cuyos materiales y tintes no generen alergias o reacciones inflamatorias, por
ejemplo.
"También hay que entender algo que, en principio,
parece simple: una hidratante sirve para hidratar (reponer esa humedad que se
ha perdido); un lubricante, para lubricar (reemplazar el moco vaginal que ya no
se produce adecuadamente con las relaciones sexuales); y una hormona, para hormonar,
es decir, para estimular el tejido de la vagina para que se comporte como en la
vida fértil y se produzca esa humedad necesaria. La composición, modo de
empleo, o textura, por ejemplo, habrá que adaptarla a las necesidades de cada
paciente", concluye la miembro de la Asociación Española para el estudio
de la Menopausia (AEEM) y de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
(SEGO).