EUROPA
PRESS
10
noviembre 2022
Rejuvenecimiento facial: 3 tratamientos
biocompatibles y dos tecnologías que despuntan como tendencia
La doctora Beatriz Beltrán,
especialista en medicina estética y experta de 'Multiestetica.com', explica las
claves sobre los tratamientos más innovadores para el rejuvenecimiento facial,
como tres estimuladores de colágeno que están en auge, tales como el ácido poliláctico, la hidroxiapatita
cálcica y la policaprolactona.
En medicina estética, en cuanto a rejuvenecimiento facial se
refiere, existen los fillers basados en los
estimuladores de colágeno y los implantes de relleno. Frente a estos últimos,
entre los que destaca el ácido hialurónico --uno de los más conocidos--,
aparecen los estimuladores de colágeno, menos familiares para el gran público
pero que cada vez tienen más éxito.
Este tipo de componentes biocompatibles tienen un mecanismo
de acción que permiten rellenar, mejorar el grosor de la piel y alisarla de
forma gradual mediante la estimulación del propio colágeno. La doctora Beltrán
destaca tres que despuntan como tendencia: el ácido poliláctico,
la hidroxiapatita cálcica y la policaprolactona.
En primer lugar, el ácido poliláctico
es el biocompatible que dispone de más estudios que respaldan su eficacia en la
estimulación colágeno. La doctora sostiene que este tratamiento "mejora
muchísimo la calidad y textura de la piel, aportando grosor con una duración
prolongada (de más de dos años)". Además de ser biodegradable, es el que
presenta un mayor auge. Según el último estudio realizado por la Sociedad
Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), su uso aumentó un 52 por
ciento entre 2016 y 2020.
Por su parte, la hidroxiapatita
cálcica, dependiendo de la disolución, puede usarse para rellenar o tensar la
zona con flacidez facial. Este componente natural, producido biosintéticamente, tiene como objetivo reafirmar y
regenerar el volumen perdido en algunas zonas del rostro. Según el informe de
ISAPS, su uso aumentó un 20,2 por ciento en el mismo periodo.
Finalmente, la policaprolactona es
conocido "por su capacidad de voluminizar y es
apropiado para realizar una remodelación facial, creando contornos más marcados
en zonas como mentón y mandíbula".
La doctora Beltrán considera fundamental "ponerse en
manos expertas al trabajar con este tipo de productos, puesto que la valoración
previa de un buen profesional es imprescindible para poder determinar qué tipo
de tratamiento y qué técnica específica es la más adecuada en cada caso".
Además de los componentes que se utilizan en los
tratamientos de rejuvenecimiento facial, la clave está también en las
tecnologías que se emplean para ello. Destacan aquellas que utilizan distintos
tipos de energía para regenerar el colágeno, como láser, luz pulsada,
ultrasonidos focalizados, radiofrecuencia o microneedling.
La experta explica que "cada vez se avanza más en tecnologías".
"A día de hoy, la mejor prevención la obtenemos de la energía focalizada o
la radiofrecuencia monopolar", a partir de nuevos tratamientos y
tecnologías punteras", apunta.
En este sentido, destaca que existen dispositivos y
tecnología revolucionaria de ultrasonidos microfocalizados
que utiliza la visualización ecográfica en tiempo
real para tensar la piel del rostro al producir una fuerte estimulación del colágeno
y la elastina en las capas profundas de la piel.
"Durante el tratamiento, se aplica esta energía en la
misma capa de la piel que tratan los cirujanos en un lifting facial, de forma
segura, sin alterar la superficie de la piel, mientras controlamos todo el
proceso mediante una ecografía visual y esto nos permite identificar las capas
de tejido óptimas a tratar para la regeneración de colágeno y asegurarnos que
la energía de ultrasonido se aplique en el lugar más efectivo". Para la
doctora, "es la alternativa perfecta a todos aquellos pacientes que
quieran conseguir un lifting facial sin tener que pasar por el quirófano".
Por su parte, también destacan las tecnologías de
radiofrecuencia mono-polar que consiguen estimular el colágeno, redefinir el
óvalo facial y tensar la piel mediante la acción del calor. "La novedad
que aporta este nuevo sistema es que consigue llegar hasta las capas más
profundas de la piel con una mayor intensidad de calor, que tecnologías
anteriores no conseguían. De este modo, ofrece un estímulo superior del
colágeno y un tensado más efectivo de la piel", apunta.