EUROPA
PRESS
25 julio
2023
Cuáles
son los cinco alimentos más ricos en prebióticos
Los científicos han calculado el
contenido prebiótico de miles de tipos de alimentos utilizando bibliografía
preexistente para averiguar qué alimentos ofrecen el mayor contenido prebiótico
y han determinado que se trata de las hojas de diente de león, las alcachofas
de Jerusalén o tupinambos, el ajo, los puerros y las cebollas.
Además de favorecer el microbiota intestinal, los alimentos
ricos en prebióticos contienen grandes cantidades de fibra, algo que la mayoría
de los estadounidenses no consumen en cantidad suficiente.
Según Cassandra Boyd, estudiante
de máster en la Universidad Estatal de San José (Estados Unidos) que realizó la
investigación con el profesor adjunto John Gieng,
doctor en Filosofía, "las investigaciones anteriores han demostrado que
comer alimentos ricos en prebióticos es beneficioso para la salud. Comer de una
manera que promueva el bienestar del microbioma mientras se consume más fibra
puede ser más alcanzable y accesible de lo que se piensa", añade.
Los prebióticos, que pueden considerarse alimentos para el
microbioma, son distintos de los probióticos, que contienen microorganismos
vivos. Ambos pueden beneficiar la salud del microbioma, pero actúan de forma
diferente.
Los estudios han relacionado un mayor consumo de prebióticos
con una mejor regulación de la glucosa en sangre, una mejor absorción de
minerales como el calcio y marcadores de una mejor función digestiva e
inmunitaria. Aunque la mayoría de las directrices dietéticas no especifican
actualmente una cantidad diaria recomendada de prebióticos, la Asociación
Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos -una organización
científica sin ánimo de lucro que estableció la definición actual de
prebióticos- recomienda una ingesta de 5 gramos al día.
Para el estudio, que Boyd presentará los hallazgos en
NUTRITION 2023, la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, los
investigadores utilizaron resultados científicos publicados anteriormente para
analizar el contenido en prebióticos de 8.690 alimentos incluidos en la Base de
Datos de Alimentos y Nutrientes para Estudios Dietéticos, un recurso que muchos
científicos utilizan para estudiar la nutrición y la salud.
Se descubrió que alrededor del 37% de los alimentos de la
base de datos contenían prebióticos. Las hojas de diente de león, la alcachofa
de Jerusalén, el ajo, los puerros y las cebollas contenían las mayores
cantidades, entre 100 y 240 miligramos de prebióticos por gramo de alimento
(mg/g). Otros alimentos ricos en prebióticos eran los aros de cebolla, las
cebollas a la crema, los caupís, los espárragos y los
cereales All-Bran de Kellogg's, cada uno de los
cuales contenía unos 50-60 mg/g.
"Los hallazgos de nuestra revisión preliminar de la
literatura sugieren que las cebollas y los alimentos relacionados contienen
múltiples formas de prebióticos, lo que lleva a un mayor contenido total de
prebióticos, destaca Boyd. Múltiples formas de cebollas y alimentos
relacionados aparecen en una variedad de platos tanto como saborizantes como
ingredientes principales. Estos alimentos son comúnmente consumidos por los
estadounidenses y por lo tanto sería un objetivo factible para que la gente
aumente su consumo de prebióticos".
Basándose en los hallazgos del equipo, Boyd apunta que una
persona necesitaría consumir aproximadamente la mitad de una cebolla pequeña
para obtener 5 gramos de prebióticos. Los alimentos que contienen trigo ocupan
los últimos puestos de la lista. Los alimentos con poco o ningún contenido
prebiótico son los productos lácteos, los huevos, los aceites y las carnes.
Los investigadores esperan que el estudio sirva de base para
ayudar a otros científicos a evaluar las repercusiones de los prebióticos en la
salud e informar las futuras directrices dietéticas. Señalaron que se necesita
más investigación para comprender cómo influye la cocción en el contenido
prebiótico y para evaluar mejor los alimentos que contienen múltiples
ingredientes.