EUROPA
PRESS
8 enero
2024
Así
debes proteger tu piel durante los días más fríos del año
El doctor David Ayala Alcázar,
dermatólogo del Centro Médico Sanitas Valencia, ha señalado que no atender
"de manera oportuna" la piel durante los días de frío puede tener
"consecuencias significativas", ya que la exposición al viento y a
bajas temperaturas despoja al cutis de su humedad natural, "provocándole
un estado de sequedad, descamación e incluso irritaciones".
Ante esta situación, es "de vital importancia" llevar
a cabo una rutina de cuidado específica para mantenerla hidratada, cuidada y
protegida contra las tesituras del clima.
Además, el experto advierte de que no proteger la piel
correctamente acelera el envejecimiento prematuro de la tez y la aparición de
condiciones dermatológicas adversas, como la rosácea o la dermatitis. Por ello,
considera clave establecer una rutina para el invierno, la cual debe incluir
hidratación intensiva y barreras de protección, como la crema solar, a fin de
preservar la salud y la vitalidad de la epidermis.
En este sentido, el riesgo es aún superior en la población
mayor, tal y como comenta David Curto, director Médico y Calidad de Sanitas
Mayores, que ha apuntado que "la falta de cuidado de la piel en días fríos
se convierte en un riesgo considerable para las personas mayores, ya que el
cutis envejecido tiende a ser más seco y susceptible a daños por factores
climáticos adversos".
Por lo tanto, desatender la protección cutánea puede agravar
condiciones preexistentes, como la fragilidad de los capilares, lo cual origina
problemas como la tez agrietada y la formación de úlceras. Por otro lado, una
barrera cutánea desprotegida aumenta la vulnerabilidad a infecciones, un
peligro notable debido a que la población mayor cuenta con una menor capacidad
de regeneración. Es fundamental, por lo tanto, priorizar tanto la hidratación
como la protección para preservar la salud integral de la dermis.
Bajo esta perspectiva, los expertos de Sanitas recomiendan
una "hidratación cutánea intensiva". Para ello, afirman que es
"interesante" el uso de cremas hidratantes ricas en ingredientes como
ácido hialurónico, glicerina y ceramidas para mantener el cutis húmedo.
Respecto a su aplicación, aconsejan extenderla inmediatamente después de la
ducha para sellar la humedad.
También recuerdan la importancia de usar protector solar.
"Aunque esté frío, la radiación ultravioleta sigue presente. Por lo tanto,
es aconsejable utilizar protector solar en áreas expuestas para proteger la tez
del daño causado por los rayos UV, los cuales pueden ser más perjudiciales en
condiciones de nieve por la reflexión", han explicado los expertos.
También aconsejan evitar el agua caliente en exceso. Los
baños prolongados con agua muy caliente suelen eliminar la protección natural
de la epidermis, contribuyendo así a un incremento de la sequedad. De ahí que
lo mejor sea optar por agua tibia, así como limitar el tiempo en la ducha.
Otro consejo es el uso de un humidificador. Instalar este
aparato en interiores para contrarrestar la sequedad del aire generada por la
calefacción es recomendable porque permite mantener un nivel adecuado de
humedad que previene la piel seca y agrietada.
Por otro lado, han asegurado que una dieta equilibrada rica
en vitaminas y antioxidantes mejora la salud cutánea. En este marco, han
afirmado que alimentos como frutas, verduras, nueces y pescado son beneficiosos
para la piel. Asimismo, beber suficiente agua es "primordial", puesto
que el aire seco puede causar deshidratación.
También instan a cuidar los labios, ya que "se trata de
una parte del cuerpo particularmente propensa a la sequedad". Por ejemplo,
recomiendan aplicar bálsamos labiales con ingredientes nutritivos como manteca
de karité o aceite de coco.
No obstante, si a pesar de tomar las medidas necesarias se
siguen experimentando alteraciones cutáneas persistentes o severas, lo
aconsejable es buscar la orientación de un dermatólogo, ya sea de manera
presencial o a través de videoconsulta, para recibir
un tratamiento especializado.