EUROPA
PRESS
16 julio
2024
Tomar
el sol te puede ayudar a perder peso
La obesidad y los trastornos
metabólicos son problemas de salud pública mundial cada vez más importantes. En
un nuevo estudio, un equipo de dermatólogos de la Universidad Nacional de Seúl
(Corea del Sur) evaluó el efecto de la exposición a los rayos ultravioleta (UV)
sobre el apetito y la regulación del peso.
Descubrieron que la exposición a los rayos UV aumenta los
niveles de norepinefrina, disminuye los niveles de leptina e induce el
oscurecimiento de la grasa subcutánea, aumentando así el gasto de energía.
Estos resultados potencialmente allanan el camino para nuevos enfoques para
prevenir y tratar la obesidad y los trastornos metabólicos. Sus hallazgos
aparecen en el ‘Journal of Investigative Dermatology’.
La radiación ultravioleta es un factor ambiental común que
tiene efectos multifacéticos en la piel, que abarca una superficie sustancial
del cuerpo. La radiación ultravioleta induce efectos perjudiciales como
quemaduras solares, fotoenvejecimiento y cáncer de piel; sin embargo, también
se asocia con efectos beneficiosos como la síntesis de vitamina D.
Los coautores principales Qing-Ling Quan,
y Eun Ju Kim, del Departamento de Dermatología del
Hospital Universitario Nacional de Seúl, explican: "La evidencia reciente
ha sugerido que la exposición a los rayos UV limita el aumento de peso corporal
en modelos de obesidad en ratones. La grasa subcutánea es un órgano fundamental
en la regulación de la homeostasis energética.
Además de estudios previos sobre los efectos de la
exposición a los rayos UV en la obesidad y los trastornos metabólicos, nuestro
equipo se inspiró en nuestro descubrimiento previo de que, aunque los rayos UV
no llegan directamente a la grasa subcutánea cuando se exponen a la piel,
pueden regular el metabolismo de la grasa subcutánea. Esto nos llevó a plantear
la hipótesis de que la exposición de la piel a los rayos ultravioleta podría
desempeñar un papel importante en la homeostasis energética sistémica, lo que
impulsó esta investigación".
Los investigadores descubrieron que cuando se exponían
constantemente a la radiación ultravioleta, los ratones alimentados con una
dieta normal y aquellos con una dieta alta en grasas mostraban un mayor apetito
debido a una disminución de la leptina, una hormona clave en la regulación del
apetito. Sin embargo, no hubo aumento de peso. Descubrieron que la radiación
ultravioleta inhibe el aumento de peso al mejorar la secreción del
neurotransmisor norepinefrina, que no sólo disminuye la leptina sino que
también aumenta el gasto de energía mediante el "oscurecimiento" de
la grasa subcutánea.
El aumento de la ingesta de energía, impulsado por el
aumento del apetito, se convierte en calor y se quema antes de que pueda
acumularse en la grasa subcutánea, evitando así el aumento de peso.
Esta investigación proporciona nuevos conocimientos sobre el
impacto de la exposición a los rayos UV en la regulación del apetito y el peso,
abriendo posibilidades para enfoques novedosos en la prevención y el
tratamiento de la obesidad y los trastornos metabólicos. Específicamente,
descubrir el mecanismo por el cual la radiación ultravioleta previene el
aumento de peso podría ofrecer nuevos enfoques para la regulación dietética y
la pérdida de peso, proporcionando conocimientos innovadores sobre el manejo de
la salud y la obesidad que podrían impactar positivamente en la salud humana.
El investigador principal, Jin Ho Chung, del Departamento de
Dermatología, Hospital Universitario Nacional de Seúl, Facultad de Medicina de
la Universidad Nacional de Seúl, explicó: "Este estudio aclara el
mecanismo por el cual la exposición a los rayos UV puede aumentar el apetito e
inhibir el aumento de peso. Estos hallazgos contribuyen significativamente para
comprender los efectos de la radiación ultravioleta sobre el metabolismo
energético y la homeostasis y abrir nuevas vías para explorar estrategias de
prevención y tratamiento de la obesidad y los trastornos metabólicos. En
particular, el hecho de que la radiación ultravioleta reduce los niveles de
leptina y aumenta la norepinefrina, promoviendo así el oscurecimiento de la
grasa subcutánea y. aumentar el gasto de energía proporciona una pista
innovadora para el desarrollo de estrategias de tratamiento de la obesidad.
Esta investigación demuestra que la exposición a los rayos UV no solo afecta la
piel, sino que también juega un papel profundo en el metabolismo energético y
los procesos de homeostasis de nuestro cuerpo. Sin embargo, se necesitan más
investigaciones sobre el tema. Los efectos a largo plazo y la seguridad de la
exposición a los rayos UV, y debería haber un interés significativo en
desarrollar nuevos enfoques terapéuticos que utilicen la eficacia de la
radiación UV".
in embargo, como señala el coautor Dong Hun Lee del
Instituto de Biología de la Interfaz Humano-Medio Ambiente, Universidad Nacional
de Seúl, "debido a que la exposición a los rayos UV puede acelerar el
envejecimiento de la piel y promover el cáncer de piel, es aconsejable
minimizar la exposición a los rayos UV y proteger la piel con protector solar.
Por lo tanto, nuestro equipo de investigación planea realizar estudios de
seguimiento para desarrollar nuevas estrategias que puedan imitar los efectos
de la radiación ultravioleta para la obesidad y la regulación metabólica".