EUROPA
PRESS
16 julio
2023
Cómo
es posible que un tercio de las personas de peso normal sean en realidad obesas
El sobrepeso y la obesidad se definen
como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para
la salud. El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la
relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para
identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el
peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).
Sin embargo, el porcentaje de grasa corporal es un indicador
mucho más confiable de la salud general y el riesgo cardiometabólico
de un individuo que el índice IMC, ampliamente utilizado en las clínicas hoy.
Así, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina
de TAU examinaron los datos antropométricos de aproximadamente 3.000 mujeres y
hombres israelíes y concluyeron el porcentaje de grasa corporal debería
convertirse en el estándar de oro a este respecto.
La disparidad entre los dos índices ha generado un fenómeno
llamado 'la paradoja de la obesidad con peso normal': porcentaje de grasa
corporal superior al normal en individuos de peso normal. En este estudio
examinó la prevalencia de este fenómeno en la población adulta de Israel. Este
estudio, publicado en 'Frontiers in Nutrition', es el más grande de su tipo jamás realizado en
Israel.
Dirigido por el profesor Yftach Gepner y el estudiante de doctorado Yair Lahav, en colaboración con Aviv Kfir,
el estudio se basó en datos del Centro de Nutrición Yair Lahav
en Tel Aviv.
Los investigadores analizaron los datos acumulados durante
varios años: puntajes de IMC; exploraciones DXA (utilizando rayos X para medir
la composición corporal, incluido el contenido de grasa); y marcadores
sanguíneos cardiometabólicos.
Así se observo que aproximadamente un tercio de los
participantes, 1.000 individuos, se encontraban dentro del rango de peso
normal. De estos, el 38,5% de las mujeres y el 26,5% de los hombres fueron
identificados como "obesos con peso normal", es decir, con exceso de
contenido de grasa a pesar de su peso normal.
¿Cómo es posible? Al comparar el porcentaje de grasa
corporal con los marcadores sanguíneos de cada uno de estos individuos, el
estudio encontró una correlación significativa entre la "obesidad con peso
normal" y los altos niveles de azúcar, grasa y colesterol, los principales
factores de riesgo de una variedad de enfermedades cardiometabólicas.
"Nuestros hallazgos fueron algo alarmantes, lo que
indica que la obesidad con peso normal es mucho más común en Israel de lo que
habíamos supuesto. Además, estas personas, al estar dentro de la norma según el
índice de IMC prevaleciente, generalmente pasan 'bajo el radar A diferencia de
las personas con sobrepeso, no reciben tratamiento ni instrucciones para
cambiar su nutrición o estilo de vida, lo que las coloca en un riesgo aún mayor
de enfermedades cardiometabólicas", señala el
profesor Gepner.
Con base en sus hallazgos, los investigadores concluyeron
que el porcentaje de grasa corporal es un indicador más confiable de la salud
general de un individuo que el IMC.
En consecuencia, sugieren que el porcentaje de grasa
corporal debe convertirse en el estándar de salud predominante y recomiendan
algunas herramientas convenientes y accesibles para este propósito: mediciones
de pliegues cutáneos que estiman la grasa corporal en función del grosor de la
capa de grasa debajo de la piel; y un dispositivo fácil de usar que mide la
conductividad eléctrica del cuerpo, que ya se usa en muchos centros de
acondicionamiento físico.
"Nuestro estudio encontró que la obesidad con peso
normal es muy común, mucho más de lo que habíamos asumido anteriormente, y que
está significativamente correlacionada con riesgos sustanciales para la salud.
Y, sin embargo, las personas que son 'obesas con peso normal' no están
identificados por el índice prevaleciente en la actualidad, el IMC",
afirma.
"También descubrimos que el porcentaje de grasa
corporal es un indicador mucho más confiable que el IMC con respecto a la salud
general de un individuo. Por lo tanto, recomendamos equipar todas las clínicas
con dispositivos adecuados para medir el contenido de grasa corporal, y
convirtiéndolo gradualmente en el estándar de oro tanto en Israel como en todo
el mundo, para prevenir enfermedades y mortalidad temprana", concluye.