EUROPA
PRESS
29 mayo
2023
¿Hay
obesidad sana? Los expertos ponen fin al debate
Tanto las "formas"
metabólicamente sanas como las no sanas de obesidad se asocian a un mayor
riesgo de padecer diversos tipos de cáncer relacionados con la obesidad, siendo
esta relación más estrecha en el caso de la obesidad metabólicamente no sana,
según una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad
de Dublín (Irlanda) y publicada en la el 'Journal of the National Cancer
Institute'.
Son escasos los estudios sobre la relación entre el cáncer y
la obesidad con complicaciones metabólicas (denominada comúnmente obesidad
metabólicamente insana) o sin ellas (obesidad sana). En esta nueva
investigación, los autores. dirigidos por el doctor
Ming Sun, de la Universidad de Lund (Suecia), investigaron el índice de masa
corporal (IMC) conjuntamente y en interacción con el estado de salud metabólica
en relación con el riesgo de cáncer relacionado con la obesidad entre 797.193
individuos europeos.
Se utilizó una puntuación metabólica que incluía la presión
arterial, la glucosa plasmática y los triglicéridos (grasas en sangre) para
definir el estado metabólicamente sano y no sano, y se emplearon modelos
estadísticos para estimar cualquier relación.
Así, los participantes se clasificaron en seis categorías
diferentes: obesidad metabólicamente no saludable (6,8% de los participantes),
obesidad metabólicamente saludable (3,4%), sobrepeso metabólicamente no
saludable (15,4%), sobrepeso metabólicamente saludable (19,8%), peso normal
metabólicamente no saludable (12,5%) y peso normal
metabólicamente saludable (42,0%).
La obesidad metabólicamente no saludable, en comparación con
el peso normal metabólicamente sano, se asoció con un mayor riesgo relativo de cualquier
cáncer relacionado con la obesidad y de cáncer de colon, recto, páncreas,
endometrio, hígado, vesícula biliar y células renales, con las estimaciones de
riesgo más elevadas para el cáncer de endometrio, hígado y células renales (de
2,5 a 3,0 veces más riesgo).
En las mujeres, en comparación con las mujeres
metabólicamente sanas de peso normal, las mujeres metabólicamente no sanas con
obesidad tenían un 21% más de riesgo de cáncer de colon, 3 veces más de riesgo
de cáncer de endometrio y 2,5 veces más de riesgo de cáncer de riñón. Las
mujeres metabólicamente sanas con obesidad tenían 2,4 veces más riesgo de
cáncer de endometrio y un 80% más de riesgo de cáncer de riñón, pero la
relación con el cáncer de colon ya no era estadísticamente significativa.
En los hombres, en comparación con los metabólicamente sanos
de peso normal, los metabólicamente no sanos con obesidad presentaban un riesgo
2,6 veces mayor de cáncer de riñón, un 85% mayor de cáncer de colon y un 32%
mayor de cáncer de páncreas y recto.
Los hombres metabólicamente sanos con obesidad tenían un 67%
más de riesgo de cáncer de riñón y un 42% más de riesgo de cáncer de colon,
pero la relación con el cáncer de páncreas y el cáncer de recto ya no era
estadísticamente significativa.
En un hallazgo poco habitual, tanto los hombres
metabólicamente sanos como los no sanos con sobrepeso (no obesidad) presentaban
un riesgo aproximadamente un 50% mayor de padecer mieloma múltiple, pero ni los
hombres metabólicamente sanos ni los no sanos con obesidad presentaban un
riesgo mayor de padecer este tipo de cáncer.
Los autores afirman que, sólo entre los hombres, los datos
sugieren que la obesidad junto con las complicaciones metabólicas aumenta el
riesgo de estos cánceres relacionados con la obesidad más de lo que cabría
esperar de la suma de cualquiera de los dos factores de riesgo por separado.
Señalan que "esto tiene importantes implicaciones para
la salud pública, ya que sugiere que un número significativo de casos de cáncer
podría prevenirse potencialmente actuando sobre la coexistencia de problemas
metabólicos y obesidad, en particular para los cánceres relacionados con la
obesidad entre los hombres".
Los autores resaltan que "este estudio pone de relieve
que el tipo de fenotipo de obesidad metabólica es importante a la hora de
evaluar el riesgo de cáncer relacionado con la obesidad. En general, ser
metabólicamente poco saludable aumentó aún más el riesgo de cáncer relacionado
con la obesidad, lo que sugiere que tanto la obesidad como las condiciones
metabólicas son objetivos útiles para la prevención de los cánceres
relacionados con la obesidad".