EL
MUNDO
17 marzo
2024
Cuánto
peso podemos perder en un mes (sin dejarnos la salud)
Hay muchas ideas erróneas en cuanto a
perder peso. ¿Es bueno perder muchos kilos de golpe?¿Es
mejor hacerlo de forma progresiva?¿Y estar a dieta realmente puede ser beneficioso
para nuestra salud?¿Cuál es la mejor manera de perder peso?
Para despejar todas las dudas charlamos en Infosalus con la doctora Sharona Azriel, endocrinóloga y secretaria de la Sociedad Española
de Obesidad (SEEDO), quien nos explica que es aconsejable la pérdida de peso en
aquellas personas con exceso de peso, y sobre todo de grasa visceral, porque
tal y como remarca, "el hecho de perder peso en el medio largo plazo
supondrá ganar salud".
"Tenemos que empezar a pensar que el perder peso como
tal, no sólo algo que se deba objetivar solo en kilos, sino pensar también que
con la pérdida de peso si es lo que necesitamos por salud también ganamos años
de vida, calidad de vida. Tiene que cambiar ese paradigma de que sólo nos
importan los kilos perdidos. Además, hay que perder masa grasa. De ahí que lo
importante no es la cantidad que pierdes, sino la calidad de lo que has
perdido", indica.
De qué depende la pérdida de peso
Esta especialista subraya que hay muchos mecanismos
fisiológicos, hormonales, que influyen en este balance
del peso de las personas: "Suele haber un disbalance
entre el gasto energético y la cantidad de energía que uno consume, y en este
balance influyen sistemas neuroendocrinos, hormonas del sistema
gastrointestinal, del tejido adiposo, y al final es algo bastante
complejo".
Perder peso es algo que tiene que ser progresivo, tal y como
asegura esta experta, y que no hay que programarlo como una meta en la que hay que
perder 'X' kilos en 'X' tiempo, sino que es una carrera de fondo, no es un
esprint. Aquí advierte de que hay personas que tardan más en alcanzar ese
objetivo, en perder kilos con ese cambio en el estilo de vida, por ejemplo, por
motivos genéticos; mientras que otros tienen más facilidad a la hora de
descender números en la báscula.
Cuánto peso podemos perder en un mes
Con ello, apunta que, si una persona reduce una ingesta
media de 500 calorías diarias, aproximadamente puede perder medio kilo semanal,
es decir, un par de kilos al mes. "Si hay personas con dietas más restrictivas
y que consigan pérdidas de peso, y además se acompañen de herramientas
farmacológicas, la pérdida de peso será superior. Pero, en definitiva, lo
importante es una restricción con cabeza, de aquellos alimentos que no aportan
nada saludable en nuestra dieta", destaca esta endocrinóloga.
Ahora bien, le preguntamos por el momento en el que esa
pérdida de peso deja de ser saludable, señalando la doctora Azriel
que cuando ésta es tan restrictiva llega a limitar determinados
micronutrientes, y se dan ciertas carencias; o bien apunta al caso de una
persona que se obsesiona con la pérdida de peso y esto puede transformarse en
un trastorno de comportamiento alimentario, con una obsesión por la figura y la
pérdida de peso.
"Con lo cual el éxito se sitúa en una restricción de
aquellas calorías no saludables, y manteniendo una dieta equilibrada, con el
aporte de todos los macro y micronutrientes necesarios", mantiene la
doctora Sharona Azriel,
endocrinóloga y secretaria de la Sociedad Española de Obesidad.
Porque, tal y como recuerda, lo importante al perder peso es
perder la grasa visceral, que es la más peligrosa desde el punto de vista
metabólico y cardiovascular; pero al mismo tiempo advierte de que hay que
mantener el músculo, la masa muscular: "Por ello, es importante combinar
la restricción calórica con el ejercicio aeróbico y de resistencia, para
fortalecer la masa muscular y preservarla, al mismo tiempo que se dé esa
pérdida de masa grasa".
Consejos para programar esa pérdida de peso gradual
Dependiendo de la severidad de la obesidad en ocasiones es
necesario combinar una intervención en el estilo de vida con un abordaje farmacológico,
resalta la doctora Azriel: "Hay que tener en
cuenta que si un paciente llega con una hipertensión descontrolada a la consulta,
no sólo se le ofrecerá una dieta hiposódica y que pierda peso, sino que
simultáneamente le ofreceremos uno o dos fármacos para esa hipertensión".
Las recomendaciones nutricionales son la base, los
cimientos, tal y como señala, pero en muchas ocasiones hay que ofrecer
herramientas farmacológicas para conseguir los objetivos de pérdida de peso.
"De ahí que, cuando queramos perder peso, lo mejor no es hacerlo por
nuestra cuenta, sino que es necesario ir dirigido siempre por un especialista,
un profesional sanitario médico; y sin olvidar la mente porque hacer dietas así
puede suponer que el paciente pase a tener obsesiones y pasa a ser
patológico", agrega.
Por tanto, le preguntamos a esta miembro de la SEEDO si es
malo hacer dieta, y defiende que "no es malo cambiar el patrón
alimentario", sino que hay que hacer una modificación intentando
favorecerlo porque conlleva muchos beneficios cardiovasculares, metabólicos,
como la reducción del riesgo de cáncer.
"No es hacer dieta, sino cambiar el patrón alimentario,
hay que cambiar el concepto. Una dieta hipocalórica tendrá que hacerla aquella
persona con exceso de peso; pero quien tiene normopeso
tiene que cambiar el estilo de vida, su patrón alimentario, no es una dieta
donde se haga una restricción de calorías, sino modificar la forma de
comer", sentencia esta doctora.