EUROPA
PRESS
5 marzo
2024
Experto
asegura que la idea de que el tratamiento con neuromoduladores dura menos
"carece de evidencia científica"
Ante la idea de que el tratamiento con
neuromoduladores o toxina botulínica con indicación para tratar las arrugas dura menos tiempo o
"ya no es lo que era", el miembro del Grupo Español de Dermatología
Estética y Terapéutica (GEDET), el doctor Emilio del Río, asegura que esta
concepción "carece de argumentos o evidencia científica constatada" y
que parece, más bien, "una percepción personal que una realidad, que se
fundamenta, probablemente, en una gestión inadecuada de las expectativas por
parte del usuario".
La dermatóloga de GEDET, la doctora Elia Roo, explica que
los neuromoduladores tienen "múltiples indicaciones en diferentes áreas
médicas, desde enfermedades crónicas como distonía cervical, espasticidad
muscular focal, migraña, alivio sintomático del blefaroespasmo,
hiperhidrosis y también indicaciones estéticas como la mejoría temporal de las
líneas de expresión del rostro".
"La duración aproximada de los resultados varía entre
los cuatro y los seis meses, con la máxima mejora al mes de su
infiltración", añade la doctora.
Entre los argumentos por los que los usuarios creen que los
bloqueadores musculares duran menos destacan: los
cambios en la fabricación, la resistencia y anticuerpos, la mímica facial ya
que "la gesticulación es única en cada persona, aquellas con contracción
muscular intensa y gran cantidad de arrugas de expresión tendrán un peor resultado
y menor duración".
"Una menor duración puede deberse a otras causas como a
la manipulación incorrecta del producto, una técnica inadecuada o una dosis
demasiado baja. Algunos fármacos pueden potenciar su acción y otros disminuyen
su duración. También debe reconstituirse y almacenarse adecuadamente para una
eficacia óptima del producto", añade la doctora Roo.