EUROPA PRESS

13 julio 2023

 

¿Cómo prevenir el melanoma durante el verano?

 

Protegerse del sol es la mejor recomendación para prevenir el melanoma, según ha asegurado la jefe de servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Luz, Silvia Pérez, que también ha destacado la importancia de la detección precoz.

 

La experta ha explicado que las exposiciones solares intensas e intermitentes son las que más influyen en el riesgo a padecer melanoma. Además, aconseja evitar la exposición solar directa durante las horas pico, entre las 12 y las 16.00 horas, cuando los rayos solares son más intensos.

 

En este sentido, Pérez ha recordado que las quemaduras solares en la infancia y adolescencia son factor de riesgo para la mayoría de los melanomas de manera independiente a los demás, por ello es recomendable usar protección física (camisetas con fps50) si van a estar en el agua.

 

Asimismo, la experta ha indicado que la fotoprotección tópica y oral ayudan, pero no evitan que llegue la radiación, por ello, no se debe de utilizar nunca un factor de protección menor de 50+.

 

Pérez asegura que no hay que preparar la piel para el verano en cabinas de bronceado. "La radiación UV está reconocida como carcinógeno y están prohibidas en otros países. Solo se deberían emplear de manera controlada por dermatólogos para tratar enfermedades cutáneas que mejoran con la exposición solar", ha recomendado.

 

Además, aconseja utilizar ropa de protección, como sombreros, gafas de sol y ropa de manga larga.

 

Amenaza durante el verano

El melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel, se ha convertido en una amenaza durante la temporada estival. Las altas temperaturas, los niveles crecientes de radiación ultravioleta y la exposición solar irresponsable, son factores que contribuyen a ello.

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de melanoma en la raza blanca ha aumentado en las últimas décadas. Parte de este aumento, se debe también a la detección más precoz de estos tumores cutáneos.

 

Los programas de cribado, la concienciación y las nuevas terapias (dirigidas a mutaciones específicas y aumento de las defensas contra el tumor), también han conseguido que la mortalidad por melanoma haya descendido a pesar de ese aumento en la incidencia.

 

En España se calcula que hay en torno a unos 7-9 casos por 100.000 habitantes (datos de 2018) y menos del 10 por ciento de estos tumores son hereditarios (el considerado melanoma familiar y melanomas que se dan en otros síndromes con mayor riesgo de melanoma).

 

"Esto no quiere decir que la genética se quede atrás porque existen muchos factores de riesgo para el cáncer de piel tipo melanoma que se transmiten genéticamente, como la piel clara, ojos claros o el número y lunares atípicos", ha finalizado Pérez.