EUROPA
PRESS
25 junio
2024
Estas
son las bondades del maquillaje terapéutico en enfermería
El maquillaje terapéutico o dermocorrector se ha convertido hoy en día en un gran
aliado para la vida de muchas personas, en un complemento terapéutico sencillo
que puede ser de gran utilidad para quien lo necesite, y que puede brindar
enorme seguridad a los pacientes.
Isabel María Pérez Conde es enfermera pediátrica referente
en el cuidado de la epidermólisis bullosa del Hospital La Paz (Madrid) una
afección poco frecuente y que genera ampollas en la piel, así como una piel muy
frágil. Cuenta en una entrevista con Europa Press Infosalus que el maquillaje terapéutico mejora la
autoestima, la ansiedad que produce la anticipación de rechazo social, las
relaciones sociales y laborales, a la vez que reduce la vergüenza que sienten
algunos pacientes por sus afecciones dermatológicas.
"El maquillaje terapéutico puede mejorar la autoestima
y, por consiguiente, la calidad de vida de todos aquellos pacientes que sufran
alteraciones psicológicas secundarias a las lesiones cutáneas que
padecen", subraya.
Consiste, según describe esta experta, en la aplicación de
productos cosméticos sobre la piel de un individuo o paciente que presenta
lesiones cutáneas en zonas visibles, y con la intención de minimizar el impacto
visual que producen las mismas, alterando la percepción
que el paciente tiene sobre su propia imagen corporal.
"Puede emplearse tanto en población adulta como
pediátrica, por ejemplo en un adolescente con lesiones acnéicas,
un momento en el que se forja la propia identidad y también los temidos
complejos que pueden alterar su salud emocional", apunta.
A su vez, menciona que el paciente afecto de epidermólisis
bullosa se puede beneficiar de esta herramienta terapéutica debido a que
presenta cicatrices atróficas o hipertróficas, alopecia, cambios en la
pigmentación posteriores a los procesos inflamatorios, por ejemplo. "Se
podrá maquillar la zona que no tenga pérdida de integridad cutánea, siempre con
especial cuidado y delicadeza, y evitando la fricción por ser una piel muy
frágil", apostilla esta enfermera del Hospital La Paz.
Un coadyuvante al tratamiento dermatológico
Según defiende, las enfermeras abordan la enfermedad cutánea
"desde un enfoque bio-psico- social", donde el maquillaje corrector
es "coadyuvante al tratamiento dermatológico", así como "una
alternativa terapéutica eficaz" que alivia el sufrimiento del paciente.
Por su parte, Carmen Martín de Aguilera, es una enfermera
jubilada del Colegio Oficial de Enfermeras de Navarra, y que ha trabajado en
las consultas de dermatología ayudando a muchos pacientes a maquillarse.
Cuenta, por ejemplo, el caso de una joven que tenía una
enorme cicatriz en las piernas, por la que no se ponía faldas, y a la que
enseñó a maquillarse dicha marca, momento a partir del cual empezó a usar
faldas con total seguridad; o el caso de un joven que había sufrido quemaduras
graves en su cuerpo por un accidente laboral, entre otros casos.
"Cuando un paciente ha tenido un carcinoma en la cara,
o tiene una lesión, una cicatriz de un accidente, cuando esta persona va a
acceder al mercado laboral, por ejemplo, tiene cierto complejo. Además de mejorar
el aspecto físico, el maquillaje terapéutico les da seguridad porque camufla
este problema en la piel. Estos pacientes suelen tener afectación psicológica.
Así, el maquillaje terapéutico busca mejorar su calidad de vida, les aporta
seguridad en sí mismos, aumenta su autoestima", remarca esta enfermera
navarra.
Desde la Fundación Piel Sana, de la Academia Española de
Dermatología y Venereología (AEDV), subrayan que el maquillaje dermocorrector corrige y disimula algunos defectos de la
piel, ya sean permanentes o pasajeros, "recuperando así en el paciente una
imagen que les resulta positiva y que les permite establecer con los demás unas
relaciones más seguras"; en definitiva, dice que "éste les facilita
mejorar su apariencia y respetar su personalidad".
En qué casos puede ser de ayuda
Puede ser útil, igualmente, frente al vitíligo, accidentes o
traumatismos, nevus, manchas en la piel, manchas de nacimiento que se pueden
ampliar, hemangiomas (lesiones vasculares enrojecidas) pacientes con grandes
quemados, psoriasis, eczemas, acné, varices, rosácea, lupus, melasma e
hiperpigmentaciones, cicatrices, y sesiones de peeling o láser, así como
ayudarnos a disimular unas ojeras excesivamente marcadas, o tapar el
ensombrecimiento infraorbitario y los tatuajes, detalla la Fundación Piel Sana.
Entre las características más importantes del maquillaje
corrector, describe esta institución, se trata de productos hipoalergénicos y
con protección solar, que ofrecen la máxima cobertura, y que habitualmente son
resistentes al agua, carecen de perfumes o de conservantes, aparte de que son
fácilmente aplicables.
La miembro del COENAV Carmen Martín de Aguilera señala a Infosalus que, por ejemplo, se pueden rediseñar y maquillar
cejas, labios, placas de alopecia. "Primero se cita al paciente. Se le
limpia la zona y se le hace una fotografía para que perciba el antes y el
después. Después se emplean los correctores, y si por ejemplo, tiene un
hemangioma y su mancha es de color roja se usa un corrector verde, con el que
obtendremos ese tono grisáceo idóneo para maquillar a la persona. Con ello se
consigue el camuflaje perfecto", reconoce esta experta en maquillaje
terapéutico.