EUROPA
PRESS
26 julio
2023
La
importancia de aumentar el conocimiento de la fotosensibilidad causada por
medicamentos
El conocimiento sobre la
fotosensibilidad producida por medicamentos y el impacto que puede tener en la
salud cutánea es de gran importancia para saber cómo actuar si se produce esta
reacción y cómo evitar las lesiones que pueda acarrear, según ha indicado el
doctor José Padilla, facultativo del servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Córdoba.
Padilla, que es también miembro de la Sociedad Española de
Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), ha
explicado que "la fotosensibilidad inducida por medicamentos es una
reacción anormal en la piel producida por la interacción entre un medicamento y
la radiación UV visible, esta reacción puede ser de dos tipos, fototóxica y
fotoalérgica", informa el Hospital en un comunicado.
La reacción fototóxica es similar a la quemadura solar,
aparece en zonas foto expuestas y suele desaparecer en
la primera semana tras dejar el medicamento causante, aunque a veces se puede
producir una marcada pigmentación de la piel que puede durar meses. La reacción
fotoalérgica es similar al eccema o a la dermatitis atópica, cursa con erupción
y prurito y su tiempo de recuperación es variable.
"Es importante tener en cuenta, según ha destacado el
doctor Padilla, que el hecho de que exista posibilidad
de que se produzca una reacción de fotosensibilidad por la toma de
medicamentos, no quiere decir que necesariamente se produzca".
Así, el doctor ha recomendado identificar en el propio
medicamento un triángulo rojo con un sol parcialmente tapado por una nube en su
interior, que es el símbolo que identifica a este tipo de fármacos. Los
fármacos fotosensibilizantes, descritos como tal en su ficha técnica, son más
de 300, en su mayoría de los grupos de antimicrobianos, antifúngicos,
antipalúdicos, agentes cardiovasculares, antinflamatorios, e hipoglucemiantes
orales, entre otros.
Las principales reacciones de fotosensibilidad que se suelen
presentar en el servicio de Urgencias incluyen la urticaria solar,
fotosensibilización química y erupción polimorfa. Hay determinadas patologías
como el lupus eritematoso sistémico y determinadas porfirias que pueden causar
reacciones cutáneas graves como consecuencia de la exposición al sol. El
diagnóstico de las reacciones de fotosensibilidad es clínico, si bien a veces
hay que recurrir a foto test para determinar qué tipo de reacción puede ser la
causante del cuadro clínico.
Padilla ha insistido en que "no hay que confundir
medicamento fotosensibilizante con medicamentos fotosensibles" (los que,
si no ser conservan protegidos de la luz, pueden ver alteradas sus
características fisicoquímicas y farmacológicas).
Cómo trata casos de fotosensibilidad
Cuando se produce un caso de fotosensibilidad por fármacos,
en casos inflamatorios leves puede ser suficiente con la aplicación de lociones
hidratantes y compresas húmedas frías, mientras que para afecciones más
intensas es preciso acudir al servicio de Urgencias donde se emplearán
corticoides tópicos como hidrocortisona o betametasonas y antinflamatorios por
vía oral.
Para lesiones exudativas habrá que utilizar lesiones
astringentes como las de sulfato de cobre y permanganato potásico, "y hay
que recordar que los corticoides sistémicos quedan reservados únicamente para
los cuadros más graves y cuando los tratamientos previos han fracasado",
ha resaltado el doctor Padilla.
Al contrario de lo que se pueda pensar, estas reacciones son
más frecuentes en personas con pigmentación elevada de la piel, por lo que la
prevención primaria es la mejor medida de protección para una persona que está
en tratamiento con medicamentos fotosensibilizantes.
El doctor ha recomendado medidas como tomar el medicamento
por la noche (si se administra una vez al día), usar un alto factor de
protección (FPS 50) en zona fotoexpuestas y aplicarlo
cada dos o tres horas, vestir ropa oscura que dificulte que penetren los rayos
solares, evitar la exposición al sol entre las 12,00 y las 17,00 horas, no
utilizar fuentes artificiales de rayos UV como las cabinas de bronceado, llevar
gorra y gafas de sol durante la exposición al sol y tomar alimentos y
suplementos dietéticos ricos en activos antioxidantes (bioflavonoides,
vitaminas A, C, E y B3).