EUROPA
PRESS
13 septiembre
2023
Una
piel más áspera, con arrugas, manchas y signos precoces de flacidez, signos del
abuso de la exposición solar
Es habitual que durante las vacaciones
la piel haya sido sobreexpuesta al sol, le problema es que, "a la larga,
va a manifestarse como un envejecimiento prematuro: una piel más áspera, con
arrugas, manchas y signos precoces de flacidez", señala la experta en
Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, la doctora María Agustina Segurado Rodríguez
"El fin de la época estival y la vuelta a lugares a
veces un clima más seco, además de a la rutina laboral provocan cambios en
nuestra piel, se torna más apagada, seca, descamada, así es que es necesario
hidratarla más frecuentemente", asegura la dermatóloga.
"En algunas ocasiones, es recomendable recurrir a
tratamientos de hidratación intensiva, como el tratamiento de Hydrafacial (es un tratamiento que sirve para exfoliar,
eliminar células muertas, extraer impurezas y permite la infusión de sueros
revitalizantes y purificantes) o la mesoterapia con ácido hialurónico y
vitaminas. Además, también se puede llevar a cabo tratamientos como peelings
con ácido láctico y mascarillas hidratantes con vitamina E y otros
antioxidantes", añade la doctora Segurado.
Consejos para rehidratar la piel
La piel deshidratada es aquella que pierde agua de forma
excesiva. La piel seca tiene menor cantidad de lípidos y, debido a esto,
también pierde agua, por lo que, a la vuelta del verano, hablamos de una piel
seca y deshidratada.
La experta detalla algunos consejos de Academía
Española de Dermatología y Venereología para que la deshidratación de la piel
no se agrave tras las vacaciones de verano. "Eliminar el maquillaje
suavemente, utilizar hidratantes todos los días, para mantener un nivel
adecuado de hidratación, restablecer la función barrera de la capa córnea y
visitar a un experto para que estudie los daños que ha podido sufrir tu piel
tras la época veraniega", aconseja.
Con todo, la dermatóloga recomienda a las personas que se
preocupen por cuidar su piel, sobre todo cuando van a exponerse a la radiación
solar y que visiten a los expertos tras las vacaciones, especialmente si han
sufrido alguna quemadura solar en alguna parte de su cuerpo. Asimismo, aconseja
utilizar productos hidratantes durante todo el año, no sólo en verano, para que
la piel no sufra sequedades ni posibles grietas. También sugiere llevar una
dieta con algún alimento fotoprotector para que el daño que pueda ocasionar el
sol no sea tan agresivo.
La especialista recuerda que las quemaduras solares y la
deshidratación tienen solución y que existen tratamientos eficaces para mejorar
el estado de la piel, pero insiste en que lo más importante es prevenir dichos
daños utilizando siempre un protector solar adecuado y aplicarlo siguiendo las
pautas que dan los expertos.