EUROPA
PRESS
9 septiembre
2024
¿Por
qué el envejecimiento es el mayor factor de riesgo del cáncer?
Un nuevo estudio realizado por
investigadores de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí (Estados Unidos)
aborda una pregunta crítica pero poco explorada en la investigación del cáncer:
¿por qué el envejecimiento es el mayor factor de riesgo del cáncer? El estudio
revela cómo un sistema inmunológico envejecido estimula el crecimiento de
tumores, lo que ofrece nuevos conocimientos sobre la prevención y el
tratamiento del cáncer, especialmente para los adultos mayores. Los detalles de
los hallazgos se publican en 'Science'.
En modelos preclínicos, el equipo de investigación descubrió
que la anakinra, un fármaco que se utiliza
habitualmente para enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide,
puede reutilizarse para bloquear las señales nocivas entre las lesiones
tempranas del cáncer de pulmón y la médula ósea. Esto es fundamental, dicen los
investigadores, porque a medida que el sistema inmunitario envejece, crea una
inflamación dañina que puede impulsar el desarrollo del cáncer.
"A medida que el sistema inmunológico envejece,
desencadena una inflamación dañina que puede impulsar el crecimiento del
cáncer, al promover la acumulación de macrófagos protumorales,
un tipo de célula inmunitaria que suprime las células efectoras inmunitarias
que normalmente matan las células tumorales. Esto debilita la capacidad del
cuerpo para combatir el cáncer", aclara el autor principal Matthew D. Park,
estudiante de sexto año de Icahn Mount Sinai en el
laboratorio de Miriam Merad, autora principal correspondiente del estudio.
"Descubrimos que al bloquear vías inflamatorias
específicas, especialmente aquellas que involucran moléculas llamadas
interleucina-1? (IL-1?) e IL-1*, este proceso dañino
podría revertirse en modelos de ratón, lo que ofrece un nuevo enfoque potencial
para prevenir el desarrollo del cáncer en humanos", apunta Merad, decano
de Investigación Traslacional e Innovación Terapéutica, y presidente de Inmunología
e Inmunoterapia en Icahn Mount Sinai.
La señalización entre las lesiones tempranas de cáncer de
pulmón y las células madre inmunitarias en la médula ósea a través de IL-1?/*
subraya cómo un sistema inmunitario envejecido promueve la progresión del
cáncer. Se muestran en amarillo y azul las células tumorales que expresan el
receptor para IL-1?/* y las que no, respectivamente.
Reimpreso con autorización de Park et al., Science
10.1126/science.adn0327 (2024)
El cáncer es una enfermedad que se vuelve cada vez más común
a medida que envejecemos y el riesgo aumenta drásticamente después de los 60
años. Se han propuesto muchas teorías, incluidos los efectos acumulativos del
daño inducido por el medio ambiente y las mutaciones genéticas, pero ha habido pocos
datos concretos que expliquen por qué el envejecimiento impulsa el cáncer,
dicen los investigadores.
Como parte del estudio, el equipo de investigación utilizó
modelos de ratón para investigar cómo el envejecimiento afecta la progresión
del cáncer. Inyectaron células tumorales en ratones y observaron que el cáncer
de pulmón, páncreas y colon crecía más rápidamente en ratones mayores que en
ratones más jóvenes. Utilizando trasplantes de médula ósea de ratones jóvenes o
viejos, los investigadores simularon los efectos del envejecimiento del sistema
inmunológico. El equipo descubrió que un sistema inmunológico envejecido
acelera el crecimiento del cáncer, incluso en ratones jóvenes. Más sorprendente
aún, descubrieron que rejuvenecer el sistema inmunológico reducía
significativamente el crecimiento del cáncer en ratones mayores.
Mediante un análisis de alta dimensión de tejidos cancerosos
humanos y murinos, el equipo identificó células específicas y factores
relacionados con el sistema inmunitario que aceleran el crecimiento del cáncer
en los ancianos. Luego bloquearon con éxito estos factores, específicamente
IL-1?/*, demostrando que la inhibición de estas moléculas puede reducir el
crecimiento del cáncer en ratones ancianos.
"Nuestro estudio demuestra que un sistema inmunológico
envejecido promueve la progresión del cáncer, independientemente de la edad de
las células cancerosas o del tejido circundante. Hace tiempo que sospechamos
que la inflamación puede suprimir la inmunidad antitumoral, en particular en
personas mayores y pacientes con cáncer. Sin embargo, esta es la primera
evidencia sólida que demuestra que la inflamación crónica causada por un
sistema inmunológico envejecido predispone al cáncer", afirma Merad.
"Esta investigación no solo lleva a nuestro laboratorio al campo del
envejecimiento inmunológico, sino que también sienta las bases para futuros
estudios que exploren sus vínculos con el cáncer y otras afecciones
relacionadas con el envejecimiento, como las enfermedades cardiovasculares y
las infecciones".
"Este estudio revela que atacar al sistema inmunológico
envejecido podría reducir significativamente el riesgo de cáncer en adultos
mayores. Sugiere que mejorar la respuesta inmunológica a través de la
inmunoterapia podría ser más eficaz que atacar directamente los tumores. El
descubrimiento de que anakinra, que bloquea la
actividad de IL-1?/* y es un fármaco que ya se utiliza para enfermedades
inflamatorias, puede mitigar los efectos nocivos del envejecimiento
inmunológico en el cáncer abre la puerta a la reutilización de medicamentos
existentes para la prevención del cáncer", añade el coautor principal
Thomas Marron, director de la Unidad de Ensayos de
Fase Temprana en el Centro Oncológico Tisch del Monte
Sinaí. "Ahora estamos centrados en traducir estos hallazgos a la práctica
clínica. Basándonos en estos resultados, hemos diseñado ensayos clínicos de fase temprana para utilizar anakinra
en pacientes de alto riesgo".
Los ensayos en curso están investigando si el tratamiento
dirigido al sistema inmunológico puede prevenir la progresión del cáncer,
mientras que los investigadores continúan explorando objetivos terapéuticos
adicionales. Su objetivo final es desarrollar medidas preventivas que reduzcan
la inflamación dañina en los adultos mayores, reduciendo así significativamente
la incidencia del cáncer.