EUROPA
PRESS
18 julio
2024
Nuevo
hallazgo para retrasar el envejecimiento
A medida que las personas viven más,
evitar el deterioro físico y la fragilidad que acompañan a la edad se ha
convertido en un reto, y se prevé que las intervenciones eficaces generen
importantes beneficios sociales y económicos. Las estimaciones sugieren que una
desaceleración del envejecimiento que aumente la expectativa de vida en un año
por sí sola vale 38 billones de dólares. Ahora, un descubrimiento publicado en
'Nature', puede haber encontrado una clave para
retrasar el envejecimiento.
Se trata del trabajo de un equipo de científicos de la
Facultad de Medicina Duke-NUS de Singapur que demostró en modelos preclínicos
que la proteína interleucina-11 (IL11) promueve activamente el envejecimiento y
que administrar una terapia anti-IL11 no solo contrarresta los efectos nocivos
del envejecimiento, sino que también aumenta la esperanza de vida. Su
descubrimiento tiene el potencial de desempeñar un papel importante en los
esfuerzos de los países por ayudar a su población a vivir más años con buena
salud.
La IL11 provoca acumulación de grasa y pérdida de masa
muscular, dos características clave del envejecimiento En estudios preclínicos,
el equipo descubrió que con la edad, los órganos expresaban niveles crecientes
de la proteína IL11, lo que, a su vez, promovía la acumulación de grasa en el
hígado y el abdomen y reducía la masa y la fuerza muscular, dos condiciones que
son características del envejecimiento humano. Según el equipo, estos resultados son los primeros en el mundo que demuestran
que IL11 es un factor principal en el envejecimiento.
La primera y coautora correspondiente, la profesora adjunta Anissa Widjaja del Programa de
Trastornos Cardiovasculares y Metabólicos de Duke-NUS, comenta: "Este
proyecto comenzó en 2017 cuando un colaborador nuestro nos envió algunas
muestras de tejido para otro proyecto. Por curiosidad, realicé algunos
experimentos para verificar los niveles de IL11. A partir de las lecturas,
pudimos ver claramente que los niveles de IL11 aumentaban con la edad y fue
entonces cuando realmente nos emocionamos".
Después de establecer el papel de IL11 en el envejecimiento,
el equipo demostró que al aplicar una terapia anti-IL11 en el mismo modelo
preclínico, el metabolismo mejoraba, pasando de generar grasa blanca a generar
grasa marrón beneficiosa. La grasa marrón descompone las moléculas de azúcar y
grasa en sangre para ayudar a mantener la temperatura corporal y quemar
calorías. Los investigadores también observaron en su estudio una mejora de la
función muscular y una mejor salud en general, así como un aumento de la
esperanza de vida de hasta un 25 por ciento en ambos sexos.
A diferencia de otros medicamentos que se sabe que inhiben
vías específicas implicadas en el envejecimiento, como la metformina y la rapamicina, la terapia anti-IL11 bloquea múltiples
mecanismos de señalización importantes que se vuelven disfuncionales con la
edad, lo que ofrece protección contra la multimorbilidad por enfermedades cardiometabólicas, la pérdida de masa muscular y fuerza
relacionada con la edad, así como la fragilidad. Además de estos cambios
observables externamente, la terapia anti-IL11 también redujo la tasa de
acortamiento de los telómeros y preservó la salud de las mitocondrias y su
capacidad para generar energía.
El autor principal, Stuart Cook, profesor de Medicina
Cardiovascular de la Fundación Tanoto en el Centro
Médico Académico SingHealth Duke-NUS y también
miembro del Programa de Trastornos Cardiovasculares y Metabólicos de Duke-NUS,
expone: "Nuestro objetivo es que algún día la terapia anti-IL11 se utilice
lo más ampliamente posible, para que las personas de todo el mundo puedan llevar
una vida más sana durante más tiempo. Sin embargo, esto no es fácil, ya que las
vías de aprobación de los medicamentos para tratar el envejecimiento no están
bien definidas y recaudar fondos para realizar ensayos clínicos en esta área es
muy difícil".