EUROPA
PRESS
25 diciembre
2023
Cirugía
plástica: ¿por qué se operan los hombres? El empleo tiene la respuesta
La belleza hoy en día representa una
"esclavitud" para muchas personas, especialmente para las mujeres,
sobre quienes existe una presión social muy fuerte porque siempre estén guapas
y perfectas. Además, la belleza es fundamental para nuestro desarrollo
personal, para el de todos, para la construcción de nuestra autoestima, aunque
no tiene el mismo peso para las mujeres que para los hombres por lo que hemos
comentado.
Así lo defiende en una entrevista con Infosalus
Maritina Martínez Lara, especialista en Cirugía
Plástica, Reparadora y Estética, y miembro de la Asociación Española de Cirugía
Estética Plástica (AECEP) y de la Sociedad Española de Cirugía Plástica
Estética y Reparadora (SECPRE), con motivo de la publicación de 'Confesiones de
una cirujana plástica' (Libros Cúpula).
Se trata de un libro en el que lamenta que la belleza supone
una esclavitud para la mujer: "Parece que si eres una mujer estás obligada
por la presión social a ser femenina y a esforzarte al máximo por estar bella.
Se nos educa desde pequeñas a sentirnos halagadas, y a siempre esforzarnos por
estar guapas, maquilladas, estar perfectas después del parto, y es que desde
hace generaciones que la mujer trabaja y esto no siempre es fácil, ni debe ser
así".
A su vez, rechaza que a los hombres no se les exija tanto
como a las mujeres en este sentido, al mismo tiempo que esta cirujana plástica
considera que para muchos varones la belleza les
favorece de cara a contar con más opciones laborales y sociales, "pero
para la mujer es una obligación", advierte la doctora Martínez.
A los hombres se les educa diferente
"A los hombres se les educa de otra manera y tienen
mejor autoestima, y no culpan tanto a lo físico cuando tienen una mala racha.
Ellos sienten que, si tienes buen aspecto y te mantienes, tienes más ocasiones
laborales, mejor interacción social, tienes más posibilidades. Para ellos la
presión social no es tan grande como para las mujeres", sostiene.
En este contexto, la experta subraya que son cada vez más
hombres los que se operan, "lo ven cada vez más normal", y ya no es
tan extraña. "Ante tanta sobrecarga de imágenes en redes sociales creemos
que el aspecto es fundamental. Esa sobrecarga hace que lo externo pese mucho
más que los aspectos personales, y la construcción de la autoestima se basa
cada vez más en el aspecto físico, pero éste cambia mucho con los años, por eso
cada vez más personas recurren a la cirugía plástica", remarca.
Aquí destaca Maritina Martínez que
España se sitúa en el top de países de cirugía plástica a nivel internacional.
"Las técnicas van evolucionando y esto significa que cada vez se opera más
gente. Es normal que siga creciendo la cifra de personas que se someten a estas
intervenciones porque siempre queremos vernos bien, la vida nos cambia mucho y
los problemas de autoestima los tenemos ahí y la cirugía ayuda mucho",
sostiene la doctora.
Las operaciones más frecuentes
Entre mujeres apunta esta especialista que la cirugía más
frecuente es la de mama, dentro de ésta se encontraría los aumentos con
implantes, los recambios de implantes, así como las elevaciones, las
reducciones mamarias, o las malformaciones de mama; e indica que también se
realiza mucha liposucción, rinoplastias, y en cuanto a cirugía facial también
la blefaroplastia.
En el caso de los hombres, señala esta experta que
habitualmente se hacen intervenciones a nivel de contorno corporal, tipo
liposucciones, las reducciones del pecho si tienen desarrollo mamario, y
blefaroplastias sobre todo para las bolsas del párpado inferior, además de las otoplastias cuando son orejas despegadas, y las
rinoplastias.
En último lugar, la doctora Maritina
Martínez cree que es un mito en el mundo de la cirugía plástica el que haya
personas que estén enganchadas a operarse, y apunta que lo que sí es más común
es personas que se hagan varias cirugías a lo largo del tiempo, y que por
ejemplo empiezan por alguna operación sobre algo que les acompleja y, cuando
pasa el tiempo, y ven que fue bien con la primera se animan con una segunda
intervención sobre algo que no les agobia tanto. "Esto es lo más
común", puntualiza la doctora.
"Es excepcional quienes se quieren hacer muchas cosas.
Intentamos frenarlas. Todos tenemos algún paciente así, pero no es una
situación muy común. Es porque no se gustan y también porque se ven bien con la
cirugía", agrega.