EUROPA
PRESS
30 julio
2024
La
cirugía estética ginecológica está en auge y éstas son las razones
La cirugía estética ginecológica está
en auge. España es el primer país europeo en demanda de tratamientos estéticos
de cualquier tipo y el cuarto del mundo, y los ginecólogos se están subiendo al
carro en este área. Antes eran los médicos estéticos y
los cirujanos plásticos los únicos que se centraban en este tipo de
intervenciones para mejorar la estética de la zona genital, pero ahora se están
formando muchos ginecólogos en el campo.
"Ya no nos vale eso de que algo sea normal porque sea
frecuente. Así, ha aumentado la demanda de servicios de ginecología estética,
pues el aspecto de los genitales importa, a pesar de que sean una zona
íntima", afirma en una entrevista con Europa Press
Salud Infosalus la doctora Matilde Gómez es doctora
en Medicina y especialista en Ginecología y Obstetricia con más de 30 años de
experiencia, especializada en menopausia y acreditada
por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), y experta
en cirugía genital cosmética.
Con motivo de la publicación de ‘Mujeres sin
reglas’ (Zenith), "una guía completa para vivir saludablemente la
menopausia", nos cuenta que la caída de estrógenos propia de la menopausia
afecta a la piel de la zona vulvar, de manera que la
piel adelgaza, es más sensible, la vulva se vuelve más flácida, aparte de que
disminuye la densidad del vello de la zona vulvar, y
por ejemplo salen canas.
Por otro lado, dice que aparece el síndrome genitourinario
de la menopausia, caracterizado por sequedad vulvar,
irritación, picor, e incluso molestias o rojeces tras las relaciones.
"Antes de la menopausia la vulva se mantenía sola
porque los estrógenos y andrógenos que produce nuestro cuerpo de manera natural
la mantenían hidratada. Con la menopausia muchas mujeres empiezan a notar
picores, sequedad, infecciones de orina. Se produce también la atrofia vaginal
o vulvar, y es que el tejido va involucionando y
pueden aparecer problemas de piel, como los quistes dermoides,
o las varices vulvares, entre otros", detalla
esta especialista.
Por qué este aumento de la ginecología estética
A juicio de la doctora Gómez, "es muy triste"
pensar, pero "la razón principal es el porno": "Hoy en día
estamos hipersexualizados, se ve esta demanda en mujeres relativamente jóvenes,
y el compararse los genitales y ver los que salen en el porno, que no son
reales, y tener ese referente, nos lleva a esa demanda que antes no existía. El
problema es que no tenemos una educación sexual y todas las vulvas son normales
y son bonitas. No hay unas más bonitas que otras".
Aquí reconoce que entiende las necesidades de las mujeres,
si bien se muestra "escéptica" ante muchos tratamientos innecesarios
y que, durante muchos años de ejercicio, realizó labioplastias
(reducción del tamaño de los labios menores), pero por la simple razón de que
producían dolor o molestia a las pacientes, y ninguna porque le pareciera que
la zona estaba fea.
"Dicho esto, para mí no es igual trata a una paciente
obsesionada con tener una determinada forma de genitales que a una que sufre
molestias durante las relaciones, o incomodidad al practicar deporte por tener
los labios menores más largos de lo habitual. O a una que nota peso en la
vagina tras los partos y se le escape la orina o no siente lo mismo en las
relaciones por haberse quedado holgada, por decirlo de alguna manera",
añade.
"Muchas mujeres ahora vienen por belleza, porque no les
gusta cómo lo tienen, y los ginecólogos no veíamos esto como un problema, pero
ahora sí. Entonces, si les repercute psicológicamente hay que hacerlo, pero sin
pedir nada exagerado, porque hay mujeres que quieren que se les quiten todos
los labios, porque esto no es bueno", insiste esta ginecóloga con consulta
en Santa Cruz de Tenerife.
Las intervenciones más frecuentes
Con todo ello, matiza la doctora Gómez que las técnicas
puramente estéticas no son médicas, por lo que pueden resultar controvertidas
en algunas ocasiones, y recuerda que lo que más suelen solicitar las pacientes
son las labioplastias o reducción del tamaño de los
labios menores. "Esto se consigue mediante cirugía tradicional o el láser.
También se puede aumentar o corregir la flacidez de los labios mayores. En
ocasiones, es necesario retocar el capuchón del clítoris", agrega.
Después se encontraría el blanqueamiento de la zona genital,
tal y como prosigue, ya que la zona se oscurece con el paso del tiempo,
mediante láser o agentes químicos para aclarar las zonas que rodean la entrada
de la vagina y del ano; o bien el relleno de labios, dado que los labios
mayores se van atrofiando, pierden consistencia y se quedan arrugados con la
edad.
"Un punto de controversia entre ginecólogos es engrosar
el punto G", apunta. A su vez, menciona que suelen realizarse himenoplastia, o reconstrucción del himen; reducción de la
lipodistrofia en el monte de venus, aspirar la grasa sobrante de esa zona del
pubis molesta para algunas mujeres; la vaginoplastia,
o corrección mediante cirugía o técnicas mínimamente invasivas de la hiperlaxitud,
celes, o partes caídas que asoman al exterior de la cara anterior y posterior
de la vagina; o bien la eliminación de cicatrices o estrías, sobre todo tras
los partos.
La cirugía regenerativa
En último lugar, ensalza esta doctora a los tratamientos que
estimulan y mejoran los tejidos de la zona vaginal y perineal, ya que "se
pueden usar en beneficio de las mujeres", como el empleo del láser, la
radiofrecuencia, las células madre (para la regeneración de tejidos pero
también para la sequedad y el liquen escleroso), o el plasma rico en plaquetas
(sequedad vaginal y liquen escleroso).
"Son tratamientos no invasivos que buscan regenerar lo
perdido. Por ejemplo, puede ser desde aplicarte crema de estrógenos en la
vagina porque le damos lo que falta y mejora la mucosa vaginal y te quita todos
los síntomas de atrofia o síndrome genitourinario", resalta la doctora
Matilde Gómez.
Pone el ejemplo del láser y la radiofrecuencia, que pueden
emplearse, por ejemplo, frente a una incontinencia urinaria, fruto del paso del
tiempo y de que los músculos de la zona perineal han perdido consistencia con
el paso del tiempo.
La grasa autóloga, según continúa esta ginecóloga, es el
tratamiento del liquen o relleno de los labios mayores, donde se extrae grasa
de la zona que se desea afinar en el abdomen, y se reaplica en la zona a tratar
para mejorar el aspecto y volumen de los labios; o bien el plasma rico en
plaquetas.