EL
MUNDO
29 mayo
2023
Este
es el motivo por el que la Reina Letizia, Gisele Bündchen
o Shakira tienen las cejas más altas y arqueadas según van cumpliendo años
Gema García Marcos
Deseado o no, determinados tratamientos
estéticos para 'rejuvenecer e iluminar' la mirada pueden producir un efecto
que, aunque esté muy moda, resulta algo inquietante
Basta con comparar cualquier foto de hace una década con una
actual para darse cuenta de ello. Mientras a la mayoría, con el paso de los
años, se nos van cayendo las cejas (y otras cosas de las que ya hablaremos), a
la Reina Letizia, a Gisele Bundchen o a Shakira (por
poner algunos ejemplos) se les van levantado como si estuvieran a punto de
echar a volar en cualquier momento.
Bien es cierto, todo hay que decirlo, que tanto la Reina
como la modelo brasileña siempre han sido de mujeres de 'ceja altiva', pero es
que las suyas no solo parecen haber vencido a la ley de la gravedad, sino que
suben y suben como el precio de la cesta de la compra.
¿Cuál es el misterio? Pues, obviamente, tras esas miradas
con un puntillo a malvada de cuento infantil, no hay más magia que la de la
estética.
"En el estándar de belleza actual, el ideal de ceja en
la mujer es arqueada y con la cola elevada. Sin embargo, con el paso del tiempo,
esta forma tiene tendencia a perderse y a hacerse más
plana, además de descender y quedar más próxima al ojo. Por eso, lucir una ceja
alta, que nos ayude a abrir la mirada, se relaciona con un aspecto juvenil. Los
denominados 'foxy eyes'
están de moda, precisamente, porque elevan al máximo esa cola de la ceja,
consiguiendo una mayor apertura de la mirada y que el ojo tenga un aspecto más
rasgado y felino", aclara Juanma Revelles,
dermatólogo, colaborador de Merz Aesthetics y
director de la Clínica Le Boost (Madrid).
Rejuvenecer y 'descansar' la mirada son los motivos por los
que, al parecer, las cejas de las celebridades están cada vez más más arriba (y
las nuestras, más abajo). "Está de moda elevar las cejas para poder tener
una mirada menos cansada y con más luminosidad. Sin embargo, cuando se sobre
elevan, puede dar como resultado una imagen antinatural como de 'villano' de
cuento", apunta la doctora Verónica López Couso, de Clínica Dermatológica
Internacional (Madrid).
Según explica Marta García-Legaz,
dermatóloga y divulgadora médica en el Instituto Médico Ricart (IMR), "hay
varios tratamientos que pueden subir las cejas, pero deben aplicarse en su
justa medida para abrir la mirada, porque, en exceso, dan un aspecto felino o
maléfico no deseado".
Esta especialista revela que "la cola de la ceja puede
elevarse un poco con toxina botulínica, obteniendo resultados muy naturales y
en absoluto estáticos. Sin embargo, -prosigue-, si no se pincha correctamente,
nos podemos encontrar con esas cejas de Mefisto, que
quedan bastante mal porque son como de un diablo".
En este escenario, el doctor Revelles
se inclina por "diferenciar lo que son los 'foxy
eyes', que son tendencia y que precisamente es lo que
se busca con estos tratamientos, de las cejas de diablo o cejas de Mefisto. Estas últimas, se deben a una mala técnica en el
uso de la toxina botulínica en el tratamiento del tercio superior, que hace que
se descompensen los músculos elevadores de la ceja de los depresores, consiguiendo
un efecto de ceja picuda poco estético".
A pesar de resultar bastante inquietantes, lo cierto es que
estas cejas suelen ser, a día de hoy, un efecto deseado, "lo cual no
quiere decir que esté dentro de lo considerado armónico y natural; es más bien
una moda".
En otros casos, por el contrario, "pueden ser una
consecuencia de una toxina botulínica mal puesta". La parte buena de esto,
continua, "es que este efecto no deseado es fácilmente corregible si toma
las riendas del asunto un profesional que entienda la anatomía y musculatura
facial para volver a compensar el rostro", asevera García-Legaz.
¿Por qué suben tanto? "Suben por la tensión aplicada en
la piel de la zona frontal, en el caso de los pacientes con flacidez, o, en los
que se ha inyectado toxina botulínica, por la escasa relajación del músculo
frontal o exceso en el músculo orbicular (alrededor del ojo)", relata la
doctora López Couso.
Y, siguiendo con las preguntas, ¿están estáticas ahí arriba
o se pueden mover con 'libertad'? "Siempre van a tener movimiento, porque
lo que eleva las cejas es el músculo frontal y, a menos que lo hayamos
paralizado del todo con toxina botulínica, siempre podremos gesticular que es
lo deseado en estos tratamientos".
El doctor Revelles también incide
en la importancia de la movilidad del rostro. "A pesar de que este aspecto
va a depender del tratamiento o tratamientos que se hayan realizado para
conseguir dicho efecto, lo ideal es conservar el movimiento para dar un efecto
de máxima naturalidad".
Además de la toxina botulínica, ¿qué otros tratamientos
consiguen esa elevación de cejas que tanto se lleva ahora? Reveles nos saca de
dudas. "Existen diferentes opciones para conseguir estos resultados. Desde
el punto de vista médico, contamos con el uso de neuromoduladores para relajar
la parte del músculo orbicular del ojo que tira hacia abajo de la cola de la
ceja, para así conseguir el efecto contrario. También con hilos tensores
reabsorbibles, que generan una tracción consiguiendo recolocar las cejas. De
igual modo, se puede optar por rellenos de ácido hialurónico o de
hidroxiapatita cálcica para dar soporte en el plano óseo y que la ceja no pueda
descender por el efecto mecánico; es como si estuviéramos poniendo un tope. O
recurrir a dispositivos no invasivos, bien de radiofrecuencia o de ultrasonidos
microfocalizados con visualización ecográfica, como Ultherapy, que van a generar un efecto de tensado de las
capas profundas, así como una estimulación en la producción de colágeno de la
piel para que sea más tersa. Existen también técnicas quirúrgicas, como el
lifting de cejas, realizando una incisión y anclaje en el borde del pelo. Y por
supuesto, no podemos olvidar la importancia del efecto visual que se puede
conseguir con el maquillaje, y en los tiempos que vivimos, de los filtros de
las redes sociales"
Marta García-Legaz también apunta
que "pueden elevarse un poco tratando la sien con ácido hialurónico,
rellenando una fosa que pierde volumen con la edad (atrofia grasa y ósea),
dando un cierto aspecto cadavérico; ese relleno va a hacer un efecto buena cara
y bonito minilifting, levantando sutilmente las cejas
sin restarles movimiento".
Los hilos tensores, continúa, "también han puesto de
moda en esa zona los "foxy eyes"
que, a ciertas personas les gusta y parece atractivo, produciendo miradas más
estáticas"
Por último, concluye, "un lifting frontal o parcial de
las cejas es una cirugía que puede realizarse con una incisión encima de la
ceja o cerca de la implantación del pelo traccionando hacia arriba de la piel,
produciendo un efecto más estático, pero deseado".