EUROPA
PRESS
9 mayo
2023
Experto
advierte de que las radiaciones solares pueden provocar otros tipos de lesiones
diferentes al melanoma
El médico de Cinfa,
Julio Maset, asegura que, aunque muchas personas
estén más preocupadas por padecer cáncer de piel debido a la exposición al sol,
"las radiaciones solares pueden provocar otros tipos de lesiones cutáneas,
algunas de ellas también premalignas o malignas, así como reacciones de
fotosensibilidad sobre las que existe mucha menos conciencia, pero que se deben
conocer".
Según revela el Estudio CinfaSalud
'Percepción y hábitos de salud de la población española en torno a la
fotoprotección', el melanoma constituye la principal preocupación para el 80,1
por ciento de los españoles y las quemaduras son la segunda para el 7,5 por
ciento, No obstante, los riesgos para la salud y los daños en la piel que
pueden provocar las radiaciones solares van mucho más allá de este tipo de
lesiones. Una de estas lesiones que pueden causar los rayos solares es la
queratosis actínica o queratosis solar, que son unas manchas planas (máculas)
y, en ocasiones, ligeramente elevadas (pápulas) de diferente color, que a veces
se descaman o presentan costra y normalmente menores a un centímetro.
Estas manchas suelen aparecer en las zonas que han estado
expuestas al sol, principalmente en el rostro y también en orejas, labios,
cuello, hombros, antebrazos, dorso de las manos, piernas, escote o zonas del
cuero cabelludo afectadas por la alopecia. Son muy frecuentes especialmente al
avanzar la edad y pueden desaparecer espontáneamente, persistir sin cambios o,
si no se vigilan y tratan, evolucionar a un tipo de cáncer de piel llamado
carcinoma escamoso invasivo.
Sin embargo, según advierte el experto, "los avances en
la investigación han llevado a muchos expertos en los últimos años a considerar
las queratosis actínicas como carcinomas escamosos in situ por sí mismos. Es
decir, que hay células cancerosas en ellos, aunque se encuentren tan solo en la
capa más superficial de la piel".
Otro tipo de mancha por exposición solar es el cloasma o
melasma, zonas hiperpigmentadas que aparecen sobre todo en mujeres, en la cara
y de forma simétrica y que están relacionadas con la exposición solar en el
embarazo o la toma de hormonas. Tras el parto o dejar de tomar hormonas
desaparecen espontánea y gradualmente.
Los léntigos solares simples son
otro tipo de manchas reflejo del fotoenvejecimiento, se trata de pequeñas áreas
melanocíticas, es decir marrones, ovaladas y planas y de color uniforme que
aparecen en la piel. "Muy comunes, estas manchas no son signo de ninguna
enfermedad en sí mismas y no requieren tratamiento, pero, si aparecen, es
conveniente acudir al dermatólogo para descartar otras patologías como el léntigo maligno, que es un tipo de presentación del
melanoma", explica el doctor Maset.
Otro trastorno relacionado con la exposición solar es la
fotosensibilidad. La mayor parte aparece como reacciones de enrojecimiento e
inflamación en las áreas expuestas al sol y relacionadas con el uso de productos
cosméticos (cremas, perfumes, gel de afeitado, por ejemplo). El sol puede
modificar algunos componentes y producir esa alteración cutánea.
También debe tenerse especial precaución a la exposición
solar cuando se toman determinados medicamentos dado que estos podrían aumentar
el riesgo de fotosensibilidad. Por este motivo, el doctor Maset
insiste en que "es muy importante no exponerse al sol tras utilizar
cosméticos, cremas o perfumes y seguir siempre los consejos del médico o
farmacéutico sobre la conveniencia de evitar la exposición al sol cuando se
toman determinados medicamentos".
En este sentido, el doctor recomienda "una exposición
responsable" como recurso para "evitar los daños que el sol provoca
en la salud, bien sea el melanoma, otros tipos de cánceres cutáneos,
quemaduras, signos de fotoenvejecimiento como la queratitis y los léntigos solares o reacciones de sensibilidad al sol".
Entre las recomendaciones para tomar el sol con
responsabilidad se encuentran: no abusar del sol y evitar la exposición en las
horas centrales del día, consultar los índices ultravioleta, utilizar un
fotoprotector adecuado, utilizar gafas de sol y no exponerse al sol con
cosméticos, entre otras.