EUROPA
PRESS
22 diciembre
2023
¿Sabías
que el bruxismo está relacionado con otras enfermedades? Te contamos cuáles son
El bruxismo es un trastorno muy
prevalente en nuestra sociedad. Es más frecuente en niños (15-40%) y
adolescentes (12%), que en adultos (8-9%); y su frecuencia decae
progresivamente hasta los 60 años (2-4%). Se trata de una patología bastante
molesta para quien la padece, y que podría estar relacionada con otras
enfermedades como la rinitis, las alergias, la sinusitis, o incluso con el reflujo
gastroesofágico (ERGE).
Así lo revela el doctor Néstor Montesdeoca García, miembro
de la junta directiva de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y
de Cabeza y Cuello (SECOMCyC), quien recuerda que se
trata de un fenómeno que se corresponde con la activación repetida de la
musculatura masticadora (músculos maseteros y temporales) durante las fases más
precoces del sueño, y que produce un apretamiento dentario.
Se suele acompañar de microdespertares
electrofisiológicos durante el sueño, según prosigue este especialista en
Cirugía Oral y Maxilofacial, y se relaciona con la activación del sistema
nervioso autónomo de alerta con un aumento de la frecuencia cardíaca y la
actividad cerebral durante el sueño.
Por qué es tan frecuente en los niños
Le preguntamos en una entrevista con Infosalus
al doctor Monstesdeoca si es cierto que el bruxismo
tiene un componente genético, y por eso afecta a las personas desde la
infancia, donde hay datos tan llamativos de esta patología.
El también codirector del Departamento de Cirugía Oral y
Maxilofacial del Hospital La Luz (Madrid) apunta en este sentido que sí se han
identificado algunos genes relacionados con el bruxismo, subrayando que
"una historia familiar de bruxismo es un factor de riesgo"; si bien advierte
de que no se puede considerar un trastorno hereditario. "En niños con
dentición de leche o mixta se tiende a considerar una respuesta fisiológica no
patológica", agrega.
Qué sucede con otras enfermedades
En cuanto a su relación con otras patologías, el doctor
Montesdeoca, que también es jefe de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del
MD Anderson Cancer Center (Madrid), sostiene que hay
estudios que encuentran una asociación estadística entre el bruxismo, la
rinitis alérgica, y la dificultad respiratoria nasal intercurrente que produce.
No obstante, aquí resalta que "aunque la idea de tratar la rinitis
alérgica para aliviar el bruxismo en estos pacientes resulte sugerente, no me
atrevería a afirmar que tratando la primera solucionaremos el bruxismo".
También menciona la relación del bruxismo con patologías
como la poliposis nasal y la sinusitis. "Parecería que el movimiento
rítmico de la mandíbula favorecería la ventilación nocturna en estos pacientes
o actuara de mecanismo protector", mantiene.
Aparte, subraya que el bruxismo aumenta el tono muscular de
la vía aérea superior, incrementado la resistencia al paso del aire durante el
sueño: "Por otra parte, existe una fuerte asociación entre la apnea del
sueño (ronquido con pausas respiratorias) y el apretamiento dental nocturno. Se
ha relacionado igualmente con el reflujo gastroesofágico".
Causas y sospecha de bruxismo
Plantea este miembro de la SECOMCyC
que, entre las posibles razones que pueden llevar a una persona a desarrollar
bruxismo, se encontrarían la ansiedad o las personalidades muy autoexigentes. A
su vez, hace mención del consumo de antidepresivos, de antipsicóticos, de café,
de alcohol, de tabaco, o de otros estimulantes como las anfetaminas, la cocaína
o el éxtasis.
"Se asocia con otros trastornos del sueño con las
parasomnias en la infancia (enuresis, sonambulismo, etc.) y la apnea
obstructiva del sueño en adultos. Como dijimos antes se relaciona con el
reflujo gastroesofágico y los problemas de la articulación temporomandibular. También
como enfermedades neurológicas degenerativas, daño cerebral isquémico,
hemorrágico o traumático, síndrome de Down, así como con la parálisis cerebral
o el autismo", detalla.
Montesdeoca resalta en este punto que, ante la sospecha, el
diagnóstico de bruxismo es clínico, y suele ser el paciente o su pareja quien
refiere apretamiento o rechinamiento dentario. Se trata de personas que, a su
vez, consultan por dolor o sobrecarga en la musculatura masticatoria al
despertarse, claudicación durante las comidas, bloqueo de la movilidad de la
articulación de la mandíbula, cefalea temporal, y por desgaste dentario.
"A veces constituye un hallazgo durante un estudio del
sueño y en ocasiones necesitan una polisomnografía nocturna con electrodos en
maseteros y temporales para su diagnóstico", remarca el también
especialista en Medina del Sueño por la European Sleep
Research Society. Dice en
este punto que habitualmente los pacientes con bruxismo presentan importantes
desgastes de la dentición, o restauraciones previas, y pérdida de piezas por
fracturas dentales.
El 'poder' de las férulas
"En especial en la infancia, la mayor parte de los
casos no requieren tratamiento. Sólo tratamos los pacientes con dolor en la
musculatura masticatoria (dolor miofascial), o con problemas en la articulación
temporomandibular (ATM), como imposibilidad para abrir la boca o bloqueos,
desplazamientos del menisco articular asociados a molestias o dolor. También
cuando la ATM presenta signos de degeneración artrósica por sobrecarga masticatoria",
subraya el doctor Monstesdeoca.
Con respecto al tratamiento, destaca que mejorar los hábitos
de sueño ayuda al descanso, pero no parece que mejore el bruxismo. Por eso,
refiere que una de las principales herramientas para aliviar los síntomas de
este fenómeno son las férulas oclusales, ya que protegen los dientes y la
articulación. "Con ellas algunos pacientes refieren alivio de sus
molestias, pero no disminuyen el rechinamiento dental. Deben estar bien
ajustadas y requieren controles periódicos", apunta.
El bruxismo asociado a medicación y al abuso de sustancias
mejora disminuyendo la dosis o retirándolas; al tiempo que menciona que la
toxina botulínica tipo A inyectada en los músculos maseteros o en los
temporales, disminuye la intensidad de la contracción, pero no así no su
frecuencia. "Algunos pacientes mejoran su dolor miofascial, pero su
aplicación repetida puede producir importantes atrofias musculares con secuelas
funcionales y estéticas (recomendamos su aplicación por médicos especialistas
expertos en tratar la ATM)", considera.
Para casos refractarios o relacionados con enfermedades
neurológicas ve conveniente el empleo de la 'clonidina' o el 'clonacepam', en este caso "los fármacos de
elección". "Los pacientes con dolor en la articulación de la
mandíbula o problemas degenerativos de la misma se podrían beneficiar de
infiltraciones y de lavados de la articulación, o de tratamiento artroscópico
de los problemas internos de la misma por un Cirujano Oral y Maxilofacial. De
otros tratamientos no hay suficiente evidencia", aclara el experto en la
materia.
Con todo ello, el codirector del Departamento de Cirugía
Oral y Maxilofacial del Hospital La Luz resalta que el bruxismo no tiene cura,
sino que "sólo una solución sintomática", recomendando la prevención,
así como el tratamiento de los daños dentales, musculares y articulares
secundarios al bruxismo.