EUROPA
PRESS
1 abril
2024
¿Es
hereditario el Alzheimer? ¿Qué otras enfermedades predisponen a padecerlo?
Siguen existiendo numerosas incógnitas
sobre el Alzheimer, una enfermedad a día de hoy incurable y que nos lleva con
el paso de los años a sufrir un deterioro neurocognitivo que no somos capaces
de frenar, y que afecta ya a cerca de 800.000 españoles, según datos de la
Sociedad Española de Neurología.
Entrevistamos en Infosalus a una de las mayores
investigadoras del Alzheimer en España, a la doctora Inés Moreno, que es
bióloga de formación, doctora en Neurobiología, así como profesora titular del departamento
de Biología Celular de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga, con
más de 20 años de trabajo de investigación a sus espaldas sobre la enfermedad.
Ha querido precisamente publicar 'La enfermedad de
Alzheimer. Cuando se esfuman los recuerdos' (Oberon), un manual en el que
recopila todos los conocimientos que se disponen en la actualidad sobre la
enfermedad, y aprovechamos su publicación para hacerle un par de preguntas que
muchas personas se hacen sobre esta enfermedad.
En primer lugar, queremos saber si el Alzheimer es
hereditario, es decir, si nuestra abuela o nuestra madre o padre lo padecen,
¿nosotros también sufriremos esta patología? La también
vicerrectora adjunta de divulgación e Instituto científico de la Universidad de
Málaga señala que la respuesta es relativa.
"Sí y no. Sólo un 1% de los casos de Alzheimer son
hereditarios como tal, es decir, la enfermedad se desarrolla porque existe una
mutación en un gen que hace que hereda la descendencia. En estos casos hay un
50% de probabilidades de tenerlo, pero si cuentas con esa mutación genética finalmente,
al 100%, desarrollarás la enfermedad. Es el único caso en el que es hereditario",
afirma. En estos casos la enfermedad se inicia de manera temprana, con 35-40
años; aunque manifiesta que uno de los casos más tempranos que se conocen es a
los 19.
Ahora bien, sí señala que en el otro 99% de casos, el
Alzheimer no es hereditario, sino que es 'esporádico', como así se le llama, y
son aquellos casos en los que se desconoce que provoca este deterioro
neurocognitivo. "Muchos de nuestros genes están detrás de estos casos, nos
predisponen a desarrollarlo, y es posible que haya familias más predispuestas
que otras", agrega.
Principales factores de riesgo de la enfermedad
Con ello, recuerda esta investigadora que existen múltiples
factores de riesgo a la hora de desarrollar la enfermedad, siendo el principal
la edad, "cuantos
más años más probabilidad de desarrollar la enfermedad".
Dice que el otro factor de riesgo importante es el sexo,
siendo el Alzheimer más frecuente en las mujeres que en los hombres, "dos
de cada tres pacientes son mujeres"; así como la genética, 'APOE-4' es uno
de los genes que si lo tienes, concentras un mayor riesgo de desarrollar la
enfermedad, por ejemplo.
Después la vicerrectora adjunta de divulgación e Instituto
científico de la Universidad de Málaga mantiene que se encontrarían otros
factores de riesgo relacionados con la vida cotidiana, de manera que "todo
lo que sea el mantenimiento de una vida saludable evita desarrollar
Alzheimer".
Así, insiste en que hay un mayor riesgo de desarrollar la
enfermedad si se es fumador, si se toma alcohol en exceso, si una persona tiene
una dieta no saludable, no tipo mediterránea, y mantiene una alta ingesta de
azúcares o de alimentos procesados, así como de carnes rojas; pero también si
no hay buenos hábitos de sueño, o se padece apnea del sueño.
"El ejercicio también es muy importante, y quienes son
sedentarias cuentan con mayor riesgo de padecer enfermedad; aparte del estado social.
El aislamiento también podría en cierto modo llevar a una mayor propensión de
desarrollar la enfermedad; y relacionados con los niveles educativos, aquellas
personas que han estudiado más tiempo con estudios superiores tienen menos
riesgo de padecer la enfermedad", añade una profesora.
Explica que en el Alzheimer lo que sucede es que con el paso
del tiempo, no se sabe por qué, dos proteínas que se producen en el cerebro de
todas las personas, en esta enfermedad se acumulan de forma masiva y se vuelven
tóxicas (la proteína beta amiloide, y la proteína TAU), matando a las neuronas
del cerebro, dando lugar en consecuencia a esos fallos cognitivos.
¿Qué otras enfermedades predisponen a padecer Alzheimer?
Son conocidos, según apunta esta investigadora, cuáles son
los principales factores de riesgo del Alzheimer. Entre estos, a día de hoy no
se pueden combatir ni el sexo, ni los factores genéticos que hemos contado
antes. "Sin tratamientos efectivos actuales, el control del Alzheimer se hace
difícil. Hay factores de riesgo fácilmente modificables, como los hábitos de
vida, primando siempre un estilo de vida saludable. La intervención de varios
factores de riesgo podría prevenir hasta el 35% de los casos de demencia",
agrega.
Pero recuerda Inés Moreno que hay una serie de enfermedades
que pueden incrementar el riesgo de padecer Alzheimer: "Son enfermedades que
suelen estar asociadas a la edad como las enfermedades cardiovasculares
(hipertensión arterial, hipercolesterolemia, aterosclerosis, isquemias o
hemorragias cerebrovasculares, o los problemas de corazón, por ejemplo)".
Aunque también señala a la diabetes tipo 2, que afecta a más
de 30 millones de personas en el mundo; al síndrome de Down, personas que tienen
un envejecimiento relativamente acelerado y en ellos la proteína beta amiloide
está en el cromosoma que está triplicado y por su genética tienen más cantidad
y hace que se acumule más.
A su vez, apunta a los traumatismos craneoencefálicos, ya
que alteran la función normal del cerebro tras un golpe, una sacudida o una
herida penetrante en la cabeza, y que provocan un daño directo en las células
del cerebro por ese impacto directo, aclara esta experta de la Universidad de
Málaga.
Hace mención también de la depresión, del trastorno
depresivo mayor: "La depresión es un síntoma común entre los pacientes,
aunque aún se desconoce si la depresión es un factor de riesgo para el
Alzheimer o sólo un síntoma. Se sabe que la pérdida de las neuronas que
producen dopamina producen fallo cognitivo y su
administración mejora la memoria. Además, los fármacos que incrementan los
niveles de serotonina parecen ser capaces de reducir los niveles de
beta-amiloide".
Por otro lado, la doctora en Neurobiología, así como
profesora titular del departamento de Biología Celular de la Facultad de
Ciencias de la Universidad de Málaga habla de la epilepsia, un trastorno
neurológico que puede dar lugar a cambios neuropatológicos, atrofia cerebral, y
deterioro cognitivo. Además de las infecciones bacterianas y víricas,
relacionadas con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer y otras enfermedades
neurodegenerativas.