EL MUNDO
2 junio 2011
Adiós a la pirámide
alimenticia
La tradicional pirámide ha sido retirada por ineficaz y
confusa. El nuevo icono que la sustituye busca un mayor efecto en los niños. Recomienda
tomar verduras, cereales, proteínas y frutas a diario.
Desde
los años 20, el Departamento de Agricultura de EE.UU. ha realizado continuas
campañas de concienciación para que la población, empezando por los más
pequeños, siga una dieta saludable y variada. A partir de 1992, la figura
central de este programa era la famosa pirámide de la alimentación, con
cereales en la base y dulces y grasas en la cúspide.
El
problema es que la pirámide -en rigor, un triángulo- de la alimentación no se
entendía demasiado bien. Esta figura geométrica es fácilmente comprensible
cuando se trata de reflejar una organización fuertemente jerarquizada, por
ejemplo, con una sola persona al frente de la compañía (en la cúspide) mientras
que la mayoría de empleados está varios escalafones por debajo (la base).
Pero,
a la hora de reflejar la distribución de alimentos en una dieta adecuada, algo
no terminaba de funcionar: en lo más alto -y más visible- de la pirámide
estaban las elecciones menos sanas, las ricas en grasas y azúcares. Relegadas a
la base, por el contrario, estaban las fuentes de nutrientes más importantes,
como pasta y arroz. La idea era reflejar que los alimentos de la base debían
ser los más frecuentes, mientras que se recomendaba reducir los de arriba.
Pero, intuitivamente, no se entendía así.
El
nuevo icono que relegará al olvido a la pirámide es mucho más sencillo y las
autoridades estadounidenses confían en que cumpla mejor su función: es un plato
dividido en los cuatro grupos de alimentos que deben tomarse a diario para
llevar una dieta equilibrada: verduras, cereales, proteínas y frutas (en ese
orden), acompañados de productos lácteos. La campaña, denominada 'MyPlate', ha sido presentada por la primera dama Michelle Obama junto al secretario de Agricultura, Tom Vilsack, y la principal
responsable de la Sanidad pública en EE.UU., Regina Benjamin.
"Cuando
hablamos de comer, ¿qué puede ser más útil que un plato?". Es una forma
rápida y sencilla para que todos nosotros nos mentalicemos de los alimentos que
estamos tomando", ha dicho Michelle Obama.
Aunque la esposa del presidente de EE.UU. reconoció que esta campaña no acabará
con la epidemia de obesidad que sufre el país (la cual alcanza en España
también dimensiones preocupantes), defendió que la concienciación ciudadana es
"un trabajo que debe hacerse".