EUROPA
PRESS
8 septiembre
2023
Nutricionistas
estiman cinco semanas para autorregular el organismo "tras los excesos del
verano"
El Servicio de Nutrición de los
hospitales Quirónsalud Infanta Luisa y Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla estima un tiempo
medio de entre tres y cinco semanas para autorregular el organismo "tras
los excesos del verano" toda vez que se recuperen los hábitos saludables y
una vida activa, "sin necesidad de llevarlo al límite con dietas muy
estrictas y restrictivas que, "en muchas ocasiones, se realizan sin ningún
tipo de control y pueden resultar muy perjudiciales".
"Si todo va en orden, y no existen muchas regresiones,
en tres o cinco semanas debe estar todo en orden, siempre dependiendo del daño
del que partamos", precisa la nutricionista de los hospitales Quirónsalud Infanta Luisa y Quirónsalud
Sagrado Corazón Inés Martín Pila, quien aconseja, para ello, alimentos ricos en
agua y fibra, tales como frutas y verduras de temporada, preferiblemente en su
versión cruda, en el caso de las verduras, y con piel, en el caso de las
frutas, tal como destaca en una nota de prensa.
Algunas ideas que aporta la especialista son zanahoria o
pepino en tiras, macedonia de frutas, ensaladas con
frutas, incluso los altramuces o frutos secos en su versión cruda como nueces y
almendras o castañas, una vez adentrados en el otoño, que, a pesar de ser
legumbres frescas, son un aliado muy bueno para sobrellevar los momentos de
necesidad de picoteo.
En cuanto a la retención de líquidos propia del verano, la
nutricionista recomienda recuperar el hábito de calmar la sed con agua como
bebida principal, seguido de la actividad física combinando ejercicios de
fuerza con una vida activa, así como algunas frutas y verduras como la piña,
alcachofas, espárragos, entre otros; si bien destaca que "es incluso más
importante" reducir el consumo de los productos que nos hacen retener más
líquidos tales como todos los snack salados, embutidos, salazones, frutos secos
fritos y salados o bebidas alcohólicas como la cerveza, que aunque dan una
"falsa sensación de saciar la sed realmente no es una bebida hidratante".
"Una vez que hemos limitado al máximo la ingesta de
éstos, hemos introducido la actividad física en nuestro día a día y la ingesta
de agua necesaria es cuando optaríamos, en caso de seguir siendo necesario, por
alimentos con propiedades diuréticas", incide la doctora Martín Pila, al
tiempo que apunta alguna fruta más recomendable por su aporte hídrico como la
de temporada de verano son la sandía, melón, melocotones, nectarinas, ciruelas,
entre otras.
Así, la nutricionista de los citados indica la importancia
de "no saltarse el desayuno" como primera toma del día,
independientemente de la hora, pero "cuando aún tengamos un hambre
controlable, es decir, que no nos llegue a comer más cantidad de la realmente
necesaria". "Lo ideal sería algo de fruta, un lácteo como yogur o
leche o incluso alguna bebida vegetal de calidad", señala la especialista,
si bien explica que existe también la opción tradicional de tomar pan integral
con tomate, aceite de oliva virgen y alguna fuente de proteína tipo queso
tierno o fresco o algún derivado del cerdo o algo de fiambre, de manera más
puntual.
En este punto, resalta con especial relevancia en el
desayuno el huevo, ya que "enriquece muchísimo cualquier comida al ser una
fuente de proteínas de gran calidad y tener un muy buen perfil lipídico".
Por último, sobre las llamadas dietas 'détox', subraya que
"no se puede lanzar una recomendación general sobre este tema, puedo que
depende según para quién". A su juicio, "es una estrategia que debe
estar muy bien planteada y que no se adapta a todos los pacientes".
"Si llamamos détox a comer bien, de manera organizada,
siguiendo un patrón de alimentación equilibrado, sin pasar hambre real,
evitando los productos más superfluos, adelante; todos directos al plan
détox", pero si, por el contrario, "llamamos medidas détox a pasar
hambre, estar largos periodos de tiempo sin ingesta alguna con la finalidad de
recortar energía de la dieta, llevando a cabo conductas compensatorias, dietas
monótonas, aburridas y muy muy restrictivas, olvidémonos del détox, no nos
traerá ningún beneficio", concluye la especialista.