EL MUNDO
14 julio 2011
Ocho vasos de agua al
día: ¿Mito o realidad?
Ángeles López
Una médico británica critica la falta de evidencia de
este consejo. Un especialista español defiende los beneficios de la
hidratación.
'En
verano hay que hidratarse', 'debemos beber ocho vasos de agua al día', 'tomar
de un litro y medio a dos de agua cada día es bueno para la salud'. Mensajes
como estos son cada vez más frecuentes, sobre todo en días tan calurosos como
los que se presentan pero, ¿qué hay de cierto en estas recomendaciones? ¿Qué
dice la ciencia sobre el tema?
Margaret
McCartney, médico de familia de Glasgow (Escocia),
analiza estos consejos y expone la evidencia científica que hay detrás de estos
mensajes. Según expone en un artículo publicado por la revista 'British Medical Journal', el lema
de 'beber de seis a ocho vasos de agua al día para prevenir la deshidratación'
"no sólo no tiene sentido sino que se puede desacreditar
rigurosamente". Y para ofrecer esta afirmación tan tajante menciona
algunos estudios publicados en revistas científicas en los que se afirmaba que
faltaban datos científicos sobre el beneficio de beber más cantidad de agua.
Además
del análisis de algunos estudios que valoran el consumo del agua sobre la
salud, McCartney hace hincapié en las recientes
campañas que se han creado para potenciar la hidratación y señala que algunas
de ellas, como la 'Hidratación para la Salud', obedecen a intereses de
determinadas compañías, en este caso Danone, para
aumentar sus ventas de agua embotellada. 'Hidratación para la Salud' ha
presentado información basada en estudios sin calidad para su propósito
inicial", afirma.
Sin
embargo, tal y como también apunta esta médico, el consejo de beber de un litro
y medio de agua a dos cada día está recomendado por numerosas instituciones,
incluido el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
"Hay
que distinguir entre los mensajes que puedan venir de la industria y los que
vienen de las instituciones administrativas. Independientemente de los
programas corporativos, lo que es cierto es que la Agencia Europea de Seguridad
Alimentaria ha publicado recientemente los requisitos
de agua que tiene la población y son consejos que vienen de expertos que no
tienen ningún interés económico. Ellos han concluido que el aporte medio de
líquidos está en torno a los tres litros al día. Algo más de un litro proviene
de los alimentos ingeridos, por lo tanto estamos hablando de 1.500-1.800 cc de agua o de líquidos, es decir, unos ocho vasos de
agua", explica Lluis Serra, presidente de la
Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación.
Este
especialista en nutrición señala que también hay que tener en cuenta las
características de la propia persona y sus circunstancias. "No serán las
mismas necesidades las que tenga una persona que esté haciendo ciclismo en
verano que aquella que vaya en su coche con aire acondicionado", explica.
Beneficios del agua
Serra
comenta que si bien es cierto que una persona puede vivir con cuatro vasos de
agua, una ingesta adecuada se relaciona con unos mejores parámetros de salud.
"Aunque no hay muchos estudios sobre el tema, cada vez hay más evidencia
de que una buena hidratación influye en los niveles de lípidos plasmáticos, si
la persona está bien hidratada sus niveles serán menores y su riesgo
cardiovascular también será menor. También se sabe que al orinar se favorece la
eliminación de tóxicos y que beber mejora el tránsito intestinal y la
eliminación fecal. Incluso hay estudios que apuntan a que una correcta
hidratación se relaciona con un mayor rendimiento cognitivo", argumenta
Serra.
Para
McCartney la razón de que se ofrezcan estos mensajes
de hidratación es que "hay muchas organizaciones con grandes intereses
creados que les gustaría decir a los médicos y a los pacientes lo que tienen que
hacer". De hecho, según recoge en el artículo, "la industria de agua
embotellada describe cada año aumentos en el consumo de este agua que ahora
excede en 33 litros anuales por persona".
No
obstante, tal y como explica Serra, "no hay evidencia para recomendar un
consumo menor de agua. En este caso es mejor pasarse por encima que por abajo.
Es verdad que no es necesario ir siempre con una botella de agua en la mano.
Estamos en un país en el que se puede abrir el grifo y beber en cualquier lado.
Es verdad que antes había más fuentes en las calles y ahora recurrimos a
botellas. Quizás las autoridades deberían tomar nota y pensar en esto".
Por
último, el especialista español recuerda el verano de 2003, el año más caluroso
en los últimos tiempos, en el que miles de ancianos murieron debido a un golpe
de calor. "Seguramente si hubieran bebido la suficiente agua no habrían
muerto. Si hubieran tenido presente esta recomendación quizás la hubieran
aplicado. A veces las campañas tienen un sentido sin ningún interés
comercial".