EL MUNDO

29 agosto 2024

 

Cuidado con los productos 'milagro' para adelgazar: pueden contener sustancias peligrosas e interferir con la medicación

Covadonga Díaz

 

Con demasiada frecuencia, los pacientes con sobrepeso u obesidad buscan soluciones a su problema por su cuenta, en un mercado en el que abunda la publicidad de productos milagro, «que en muchos casos, no sabemos ni lo que contienen, con el riesgo que ello conlleva», denuncia Cristóbal Morales, miembro de Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y especialista en obesidad del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Vithas de Sevilla.

 

Uno de los riesgos vinculados a este tipo de productos es que al comercializarse bajo el marchamo de naturales reciben una apariencia de seguridad que realmente no está asegurada. «Se piensa que por ser naturales son seguros y no tienen ningún efecto secundario indeseado, pero nada más lejos de la realidad», explica Morales.

 

Este endocrinólogo recuerda que buena parte de los pacientes con obesidad presentan además otro tipo de patologías para las que pueden estar tomando medicación y los complementos o productos alimenticios pueden interaccionar con los mismos o generar efectos indeseados.

 

En la misma línea se pronuncia Diego Bellido, jefe de sección de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF), y quien ejemplifica el caso de la cola de caballo, muy popular para tratar de reducir peso a través de la eliminación de líquido, pero cuyo consumo puede no estar indicado en el caso de pacientes que estén tomando un fármaco diurético, por ejemplo, para el tratamiento de la hipertensión.

 

Sustancias peligrosas

Además de ese falso halo de natural, la realidad es que estos productos también pueden contener sustancias de forma no declarada que pongan en riesgo la salud de los pacientes. En ese sentido, recientemente, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) retiró del mercado cinco productos populares comercializados para la pérdida de peso y reducción de la grasa corporal porque contenían una sustancia activa, la sibutramina, que no solo no se declaraba en el etiquetado, sino que además está prohibida.

 

Su comercialización en la Unión Europea fue suspendida ya en 2010 por asociarse su consumo a efectos adversos graves de tipo cardiovascular, como aumento de la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea y relacionarse con problemas como arritmias, cardiopatías isquémicas y accidentes vasculares graves. Bellido recuerda que la decisión de esa retirada se tomó a partir del estudio Scout, en el que además se observó, entre otras conclusiones, que el tratamiento conseguía a largo plazo una pérdida de peso inferior a la esperada.

 

El problema con la sibutramina es que es una sustancia muy fácil de fabricar, según explica Bellido, y aunque puede tener efecto a corto plazo «lo que buscamos con el abordaje de la obesidad es efectividad demostrada a largo plazo y un beneficio que vaya más allá de la pérdida de peso, es decir, que repercuta sobre la salud general», explica este especialista.

 

Los especialistas en endocrinología temen que, ante la llegada de los nuevos fármacos para el tratamiento de la obesidad, como los agonistas GLP-1 (Ozempic, Wegovy y Monjauro), las actuaciones fraudulentas aumenten.

 

Además, se trata de fármacos muy potentes «que deben ser manejados por profesionales con los conocimientos y la formación adecuados», recalca Cristóbal Morales.

 

El especialista de la SEEDO advierte sobre el intrusismo y el engaño que se produce con demasiada frecuencia en el campo de la nutrición y la dietética por personas sin la titulación o formación específica necesarias para el manejo de esta patología o con actuaciones poco éticas, de las que son víctimas «pacientes que en general son muy vulnerables y caen con facilidad en el consumo de productos o de dietas milagro».

 

«Los especialistas sabemos qué fármacos cuentan con el respaldo científico y los ensayos necesarios para avalar su seguridad y eficacia, así como sus indicaciones y riesgos porque los tratamientos para la obesidad y el sobrepeso deben ser prescritos de forma muy personalizada, según las características de cada paciente, y siempre dentro de un contexto que tenga en cuenta alimentación y ejercicio físico», recalca Bellido.

 

En este sentido, Morales hace hincapié en la necesidad de cambiar el manejo de la obesidad, que debe ser abordada como una enfermedad crónica y compleja que requiere acompañamiento y seguimiento a largo plazo, a través de equipos multidisciplinares «desde la ciencia, la evidencia científica y la empatía».

 

Para intentar luchar contra el intrusismo y facilitar la información a los pacientes la SEEDO ha creado una plataforma web bautizada como TEO (siglas de Tu especialista en obesidad), y que constituye una herramienta, disponible para toda la población que permite ayudar a personas obesas a localizar, de forma rápida y sencilla, a profesionales expertos en el control de peso.

 

Y es que los profesionales saben que perder peso en personas con sobrepeso y obesidad no es tarea sencilla, y requiere del asesoramiento y la intervención de profesionales de la salud expertos que evalúen tanto las causas del exceso de peso como que orienten sobre las mejores opciones para atajar este problema de salud y sus posibles complicaciones asociadas. La web permite registrarse de forma gratuita a los profesionales de la salud implicados en el manejo de la obesidad, dando la opción de geolocalizar su consulta médica. No solo incorpora a endocrinólogos, sino que esta herramienta está abierta a todos los profesionales implicados en el área.